El limitador Inteligente de Velocidad es un extra que ofrece varios fabricantes de coches y que cada vez goza de más popularidad. A grandes rasgos, cuando activamos esta tecnología, los diferentes sensores y cámaras del coche se ponen a funcionar para leer las señales de tráfico con límites de velocidad para ajustar la velocidad del coche. Esto evita multas por exceso de velocidad, unas infracciones que tienen un coste económico, una potencial retirada del carnet y que aumentan el riesgo de accidentes en las carreteras.

El limitador de velocidad inteligente ayuda a que se ajuste automáticamente la velocidad máxima del vehículo para que esta se mantengan dentro de los límites marcados por las normas de tráfico. Como hemos comentado, el sistema emplea una cámara instalada en el parabrisas para leer las señales y ajustar al máximo hasta el que se puede acelerar. Al detectar un nuevo límite más alto, permite al conductor acelerar hasta este nuevo máximo.

La velocidad se ha convertido en el objetivo número de las autoridades de tráfico. Esta semana, la TISPOL (Red europea de Policía de Tráfico), ha organizado varios refuerzos en los controles de velocidad en 27 países europeos. El año pasado en un evento similar detectaron más de 540.000 infracciones. Son varios los países que van a subir el nivel de lucha contra estas infracciones. Por ejemplo, Francia va a instalar 500 cámaras adicionales antes de 2018 para controlar la velocidad, Reino Unido también quiere que se amplíe el uso de cámaras y Luxemburgo celebra la instalación de la primera cámara de detección de velocidad.

Todo esto lo ha convertido en un extra imprescindible. Ford nos explica que el 95% de los compradores de modelos S-MAX y Galaxy apuestan por incluir el Limitador de velocidad Inteligente. Ahora también podrán hacerlo con el nuevo Ford Edge es el SUV de mayor tamaño de Ford para Europa.

 

Fuente: adslzone