Cuando la Comisión de Competencia de la Unión Europea entra a investigar un caso como el del posible monopolio de Google en sus apps en Android o con su buscador, suele hacerlo reforzada por la denuncia realizada por alguno de los competidores que ven sus productos perjudicados por los servicios de la compañía de Mountain View. En este sentido, el buscador Bing de Microsoft siempre ha estado a la sombra de Google y ha sido uno de los pilares centrales de la fricción legal entre ambas compañías.
Pero Microsoft también ha tenido sus más y sus menos con Bruselas y ahora podría buscarse evitar nuevas sanciones millonarias en el futuro motivadas por la denuncia de un rival. De esta manera, la compañía de Redmond ha pactado con Google un alto el fuego, para conseguir discernir cualquier disputa entre ambas de manera privada.
Microsoft y Google quieren ahorrarse más multas millonarias
Desde Microsoft se argumenta la nueva postura como un cambio en las prioridades legales de la compañía, a la vez que señalan que no mermarán su competitividad de cara a sus negocios y clientes. Y desde Google también se quiere apagar cualquier tipo de fuego al afirmar que quieren competir con Microsoft con sus productos, pero no en los tribunales. El pasado año también se cerraba uno de los frentes legales abiertos con el desistimiento de ambas en el caso de las patentes reclamadas a la otra.
Palabras y declaraciones que buscan el pacifismo y que coinciden en el tiempo con la investigación por prácticas monopolísticas a Google en Android. Pero a pesar de este “casualidad”, ambas empresas quieren dejar claro que el motivo de este cambio no tiene que ver con la investigación de la Unión Europea. Este posible pacto no significará que las empresas puedan contar con el beneplácito del regulador para llevar a cabo acciones como las investigadas en el pasado, y es que la propia UE podrá seguir entrando de oficio si detecta cualquier maniobra que vulnere la libre competencia.
