Todo comenzó cuando empezaron a apreciar sombras en la imagen que señalaban un mal funcionamiento de la televisión. Su propietario tomó unas fotos y se las remitió al fabricante. Después de no tener noticias durante un par de semanas, decidió coger el teléfono y preguntar por su incidencia reportada. La respuesta le dejó helado. Panasonic no iba a reparar la televisión debido a que el problema fue generado por el humo de los cigarros. El propietario no ha dudado en señalar su enfado con el fabricante afirmando que nunca volverá a comprarles nada, procediendo de la misma forma a recomendar a sus amigos y familiares que hicieran lo mismo.

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Desde Panasonic señalan que la causa de la avería fue el humo de los cigarrillos consumidos por la pareja. El equipamiento se inspeccionó en sus instalaciones y pudieron constatarlo por fuerte olor proveniente desde dentro del mismo. Eso quiere decir, en palabras del fabricante, que este problema no está cubierto por la garantía extendida adicional que pagaron sus propietarios para los próximos cinco años.

El fabricante defiende que los televisores no puede ser dispositivos sellados herméticamente debido a que necesitan ranuras para disipar el calor interior por los componentes. En los casos en los que el humo penetra en la televisión y causa daños al panel, Panasonic suele ofrecer una reparación pagada por parte del propietario para solucionar el problema.

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Una defensora de los derechos de los consumidores en Reino Unido advierte de los problemas que pueden llegar a tener muchos propietarios de televisores Panasonic que realicen un importante consumo de tabaco en la misma sala. Todos ellos corren el riesgo de no quedar cubiertos con la garantía aunque el problema termine siendo otro, ya que el tabaco siempre estará ahí como la excusa perfecta para que Panasonic se niegue a reparar un televisor.

¿Qué os parece la historia?

 

Fuente: 20minutos | adslzone