Steam, como distribuidor principal de videojuegos en formato digital, lleva tiempo trabajando en ello. Aunque aún queda un tiempo para poder tener en nuestras casas el equipo de inmersión necesario para la realidad virtual (en el cual también trabaja Valve), la compañía sí que ha desarrollado y publicado una herramienta con la que poder comprobar si nuestro ordenador está preparado para la realidad virtual o, de lo contrario, debemos cambiar alguno de los componentes (generalmente o gráfica o CPU) para poder hacer uso de esta tecnología, cuando llegue el momento.

La aplicación de benchmark desarrollada y publicada por la distribuidora (obviamente, a través de su plataforma) se llama “SteamVR Performance Test” y puede descargarse de forma gratuita desde el siguiente enlace. Steam se encargará automáticamente de instalarla en el ordenador y, cuando finalice el proceso, ya estaremos listos para hacer el test y saber si nuestro ordenador está preparado para la realidad virtual que llegará de la mano de Valve.

Una vez instalada esta sencilla herramienta la ejecutamos y daremos comienzo el test. Para obtener unos resultados lo más exactos posible es recomendable no tener abiertas más aplicaciones en el sistema, de manera que el 100% de los recursos puedan ser utilizados por SteamVR.

Descubre si el culpable de que no funcione la realidad virtual en tu ordenador es la tarjeta gráfica, el procesador o ambos.

Automáticamente el programa cargará un tests donde se analizará nuestro sistema y se cargarán los recursos necesarios para la prueba. Nos aparecerá en la ventana una animación donde desmontar a un conocido personaje del Portal para repararlo.

Esta animación puede durar varios minutos. Debemos esperar a que esta finalice para poder conseguir los resultados. Si nuestro ordenador no es lo suficientemente potente para mover la realidad virtual, el programa se finalizará antes y nos mostrará una ventana similar a la siguiente.

 SteamVR-Performance-Test-Resultados.png

En nuestro caso, por ejemplo, tanto el sistema operativo como el procesador están preparados para mover un juego de realidad virtual, sin embargo, la gráfica (que ya tiene sus años) es el principal impedimento, y por la cual no podremos ejecutar esta nueva tecnología.

Si al final decidimos cambiar la tarjeta gráfica por otra más potente, siempre podemos volver a ejecutar el programa para comprobar la compatibilidad de nuestra nueva tarjeta con la realidad virtual. De todas formas, esta tecnología aún es muy moderna, y cara, por lo que personalmente, desde SoftZone os recomendamos no darle vueltas y esperar a que todo sea más accesible y el catálogo de títulos compatibles con VR aumente para tener variedad de juegos.

¿Estás preparado para la realidad virtual?

 

Fuente: softzone