Si Windows no pudiera piratearse, los usuarios deberían pagar la licencia para poder hacer uso del sistema operativo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen sistemas operativos libres y gratuitos basados en Linux, por ejemplo, Ubuntu o Debian.

Las principales razones por las que los usuarios prefieren utilizar copias pirata de Windows en lugar de optar por utilizare Linux legalmente son:

  • Las copias piratas son gratuitas y funcionan prácticamente igual que las originales.
  • Los elevados precios de la licencia de Windows, especialmente de las versiones más completas, hacen que los usuarios recurran a la piratería.
  • Windows es el sistema operativo más utilizado, por lo tanto, la mayor parte del software está desarrollado para él, lo que hace que los usuarios prefieran usar un sistema operativo pirata antes que un Linux legal, echando de menos muchas aplicaciones y muchos juegos.

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Por estas razones, especialmente la tercera, la cuota de mercado de los sistemas basados en Linux es de alrededor del 2%. Con una cuota de mercado tan baja, los desarrolladores no se molestan en desarrollar aplicaciones para el sistema operativo libre y, aprovechando que Windows es un sistema accesible para prácticamente el 100% de los usuarios de PC, finalmente terminan desarrollando y comercializando para él.

Más de la mitad de las copias de Windows en todo el mundo son copias piratas. ¿Qué pasaría si Windows fuese un sistema operativo imposible de piratear? Algunos usuarios comprarían la licencia porque de verdad harían uso de ella, sin embargo, alrededor del 90% de los usuarios con copias pirata no comprarían la licencia (ya sea porque creen que no vale la pena pagar el precio o por no poder permitírselo), lo que les haría instalar un sistema operativo libre basado en Linux con el que no tendrían ni problemas de seguridad, estabilidad, rendimiento ni de licencia.

Microsoft ¿A favor o en contra de la piratería de Windows?

Al igual que ocurre con la música o las películas (aunque se nieguen a aceptarlo), la piratería tiene un efecto positivo sobre ellas. Lo mismo ocurre con Windows.

Tal como hemos dicho, si Microsoft desarrollara un sistema operativo imposible de piratear, un gran número de usuarios migraría hacia otros sistemas operativos basados en Linux, gratuitos y más seguros. Poco a poco los desarrolladores empezarían a portar más software a estos sistemas hasta que, finalmente, la cuota de mercado de Linux igualaría, incluso superaría a la de Windows. Microsoft no puede permitir perder su posición dominante en el mercado, y por ello este sistema operativo sigue pudiéndose piratear e incluso actualizarse mes a mes sin problemas.

Lo mismo pasaría con Office, la suite ofimática de Microsoft, la cual quedaría en desuso frente a las grandes alternativas como LibreOffice e incluso Google Drive, 100% integrada en la nube. Una empresa como Microsoft es capaz de crear un sistema anti-piratería imposible se evadir, especialmente si tenemos en cuenta la presencia de la nube en el día a día y el gran número de conexiones que se establecen a diario con sus servidores. Un simple MD5 con los ficheros de licencia podrían saber qué sistemas han sido modificados (pirateados) y cuales son legales. Microsoft lo sabe, pero no lo hace.

Obviamente hay que poner alguna dificultad para justificar el precio de la licencia, sin embargo, los sistemas antipiratería de Windows son demasiado simples, pirateándose incluso antes de su lanzamiento. Siempre se ha dicho que los virus los crean las empresas antivirus, las consolas las piratean los fabricantes y los activadores los liberan los propios programadores. Sea como sea, Windows sale beneficiado indirectamente por la piratería de su sistema operativo, razón por la cual esto seguirá así durante mucho tiempo.

¿Qué opinas sobre la piratería de Windows? ¿Microsoft es una víctima o sale beneficiado con ella?

 

Fuente: SSRN | softzone