Se trata de a ciudad británica de Londres, donde recientemente se han reunido los funcionarios de transportes de la misma donde han asegurado estar en negociaciones activas con la compañía de Mountain View con el fin de convencer al gigante de la tecnología para poner a prueba sus coches sin conductor en la capital inglesa.

Tal y como se ha hecho eco el diario The Guardian, la vicealcaldesa de transporte, Isabel Dedring, afirmó que los funcionarios de la ciudad se han reunido con algunos directivos de Google en los últimos tiempos para que la compañía amplíe su plan de coches autónomos a Londres. Dedring afirmó: “van a tener que empezar a trabajar en las grandes ciudades europeas, así que porqué no empezamos probando ya mismo aquí. Google ha dicho que de momento se quiere centrar en los EE.UU., pero que están empezando a pensar en ir a otro lugar, de ahí las reuniones que estamos teniendo con ellos”.

Desde la capital inglesa afirman que ya llevan reuniéndose desde hace unas semanas para ver si se podían comenzar a hacer los ensayos en la ciudad, y aunque todavía muy pronto, en el momento en el que Google se decida a lanzarse al viejo continente para probar sus modelo autónomos, Londres pretende situarse a la cabeza de la lista. Una de las razones que argumentan para ser una firme candidata es que si Google quiere que sus vehículos autónomos se sometan a rigurosas pruebas en todo tipo de carreteras además de en una serie de condiciones de tráfico, Londres podría llegar a ofrecer valiosa información en este sentido.

Lo cierto es que Londres tiene una gran congestión de vehículos, mucha aglomeración de peatones, ciclistas, calles estrechas, etc. Todos estos elementos serían sin duda muy importantes a la hora de evaluar estos nuevos coches y su fiabilidad. Es más, este lugar aportaría a Google y sus vehículos sin conductor lo que es la experiencia de conducir por el «lado equivocado de la carretera».

Aún con ciertas dudas acerca de esta nueva tecnología, Dedring admite que los vehículos autónomos son mucho más seguros a la hora de controlar la distancia de seguridad y en lo referente a los límites de velocidad, por ello la probabilidad de accidentes se reduce.

Google aún no ha confirmado si ampliará o no su programa de ensayos, de momento está muy centrado en el mercado estadounidense. Además las pruebas en la ciudad británica requeriría tiempo, muchos gastos y un equipo con sede en el Reino Unido.

 

Fuente: The Guardian | adslzone