El escándalo Volkswagen ha traído novedades. Hemos visto cómo la multinacional alemana era descubierta trucando todos sus motores diésel en los Estados Unidos, una práctica sistemática para hacer llegar, a sus vehículos, a los máximos impuestos por la normativa contra la contaminación. Ahora es cuando, ellos y otros participantes del sector, han elevado la queja asegurando que es imposible para los diésel cumplir con semejantes valores máximos permitidos. Ahora bien, lo que está claro es que, de momento, sólo el Grupo Volkswagen ha manipulado sus resultados, luego parece que el resto sí que son capaces.

El diésel ya no está bien visto, ¿culpa de Volkswagen?

Siempre se ha sabido que los motores diésel son más sucios que los gasolina, pero los consumidores los han mirado con mejores ojos dado que consumen menos. Y sí, lo cierto es que también llevan un mantenimiento más caro a todos los niveles, pero parece que la diferencia en el precio del combustible, y el propio consumo medio, ha sido más que suficiente para marcar la diferencia. Ahora, sin embargo, el diésel ya no está bien visto.

Y es que, como ya sabemos, a las duras normativas contra estos motores se suma la futura prohibición de circulación en el interior de algunas ciudades. Un veto a los sucios, donde ‘los sucios’ son los motores diésel. Esos mismos que, incluso en nuestros días, se están vendiendo como churros gracias a ayudas del Estado como el Plan PIVE 8, la última edición que próximamente se va a concluir.

El futuro se ha acelerado, ¿gracias a Volkswagen?

En las últimas semanas, y coincidiendo con la evolución del escándalo Volkswagen, en España se ha anunciado el fin próximo del Plan PIVE y las futuras ayudas para incentivar la venta de coches eléctricos. La apuesta del Gobierno apunta a las energías alternativas, y en este caso ha sido algo que ha coincidido en el tiempo, pero probablemente ha forzado a detener las ayudas a los diésel, y también a los modelos con motor gasolina. Es decir, que no tendremos un ‘Plan PIVE 9’ para vitaminar el mercado de los coches de combustión.

Al mismo tiempo, o casi, hemos vivido el ajetreo del Salón del Automóvil de Frankfurt, el de Tokio y el de Los Ángeles, que está teniendo lugar estos días. Y en estas fechas han sido varios los fabricantes que han presentado o anunciado sus potentes apuestas por las energías alternativas, principalmente los coches eléctricos. No obstante, también hay algunos que miran con mayor interés a los modelos con pila de combustible de hidrógeno, algo que todavía no es viable en España, y motivo por el cual el Toyota Mirai no se comercializa dentro de nuestras fronteras.

El ‘efecto Volkswagen’, las prisas por los coches eléctricos

Después de haber reconocido que el V6 3.0 TDI también está afectado por el escándalo Volkswagen, la multinacional alemana ha comunicado que reducirán su inversión de forma drástica durante el próximo año 2016. Ahora bien, y hablando también de sus inversiones para el próximo año, han anunciado que se centrarán en eléctricos. Es evidente que limpiar su imagen pasa también, de forma inevitable, por limpiar sus motores.

Esta ‘revolución’ en el sector de la que hablamos no es ni más ni menos que acelerar la llegada de los coches eléctricos, sistemas por los que marcas como BMW o Nissan ya han apostado como modelos como el BMW i3 o el Nissan Leaf. Pero ya no sirve eso de incluir un modelo limpio en la flota para reducir las emisiones medias. Ahora se trata de cumplir con el consumidor, mientras que el asunto se ha tratado de llevar cumpliendo con los organismos reguladores centrados en reducir la contaminación.

La ‘otra revolución’ del sector del automóvil

A un paso similar está avanzando la tecnología de conducción autónoma, por la que apuestan marcas como Tesla, Volvo, BMW, Kia y Google entre muchas otras. En España la Dirección General de Tráfico estrenaba, esta semana, su nuevo marco regulador para permitir la libre circulación en nuestro país. Es decir, que de momento tenemos todas las papeletas para convertirnos en el epicentro de desarrollo y prueba de estos sistemas de conducción autónoma. Y según la hoja de ruta de gran parte de los fabricantes, veremos varios modelos entre 2020 y 2030.

 

Fuente: adslzone