A través de la polémica DMCA (en inglés Digital Millennium Copyright Act), las entidades de gestión de derechos de autor pueden enviar “solicitudes de retirada” a Google para que deje de incluir ciertos resultados relacionados con contenidos “piratas”. Este mecanismo se ha disparado en los últimos años. En 2008, para tener una cifra en perspectiva, sólo se recibieron unas pocas docenas de peticiones. Actualmente, Google gestiona 2 millones de ellas todos los días de media.

Esta semana, Google ha superado los 1.000 millones en enlaces retirados de buscador, tal y como se puede comprobar en su Informe de transparencia online que se actualiza con mucha frecuencia. En el mismo vemos las solicitudes de retirada de URLs de la Búsqueda por semana, las del mes pasado y las principales organizaciones notificadoras o propietarios de derechos de autor. El siguiente gráfico, publicado por Google, muestra el imparable aumento de las “solicitudes de retirada”:

Sólo en los primeros meses de 2015 se recibieron 420 millones de estas solicitudes. La mayoría de las mismas son correctas aunque es cierto que algunas apuntan a páginas webs que no están haciendo nada ilegal con respecto a los derechos de autor. Las URL retiradas del buscador ya no aparecen nunca más en los resultados cuando utilizamos Google. Las webs pierden su posicionamiento en Google cuando alguna de sus URL se retira del buscador.

Con la consecución de este hito, 1.000 millones de URL retiradas de Google, se reabre el debate sobre la forma de actuar de los buscadores con respecto a los resultados que ofrecen contenido protegido por derechos de autor. Mientras algunos defienden que se trata de una forma más de censura, otros (entre ellos las gestoras de derechos de autor) quieren que los buscadores sean inflexibles. Además, les gustaría que se promoviera el uso de servicios legales en los resultados.

Para vosotros, ¿es censura?

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Fuente: torrentfreak | adslzone