De hecho este cineasta parece entender a su público y no quiere «demonizar» demasiado a los que bajan sus películas de manera ilegal, sino que apuesta por un pensamiento anti-piratería más creativo que el que hay hasta ahora. Como afirma “a medida que los cineastas independientes tenemos una relación más cercana con los piratas, como artistas talentosos e incomprendidos queremos compartir nuestro arte con el mundo. Por lo tanto, cuanta más gente lo vea, mejor” De este modo pretende que los «piratas» ayuden a ampliar su marca personal y aumentar éxitos con clics, tweets o menciones en la Red.

Mirvish en ningún momento aconseja acudir a la justicia para luchar contra la piratería, sino que se centra en cómo los autores pueden tratar de girar las acciones de la piratería para su beneficio. Es muy difícil para los cineastas independientes recaudar dinero de los inversores, por lo que para recuperar la inversión apunta que se puede apostar por un modelo sin ánimo de lucro para el cine. Sirva como ejemplo la radio pública, que ha encontrado formas de recaudar dinero a través de donaciones, patrocinios o publicidad.

A pesar de su frustración al ver sus películas pirateadas a diario, Mirvish en parte lo ve con buenos ojos e intenta buscar un modelo en el que los autores puedan beneficiarse de esta enorme difusión a través de Internet de sus creaciones. Por ejemplo habla de una mayor integración de las películas y los productos que salen en las mismas, modelo por el cual la piratería sería muy interesante para los patrocinadores del film.

Otra de las ideas del cineasta para aprovechar el éxito de las versiones pirata es hacer dinero en otras áreas, tal y como ha ocurrido con la música, donde si no se puede ganar dinero vendiéndola, entonces se mercantilizan las actuaciones en directo. Para ello se podría colocar publicidad en las películas o incluso en los sitios con contenidos ilegales con el fin de que todo el mundo salga ganando.

Sin duda los puntos de vista expuestos por Mirvish no van a ser del agrado de todos los creadores de contenidos, sin embargo puede ser el comienzo de un nuevo futuro para el cine en general, solo el tiempo dirá si estos dos campos podrán trabajar juntos algún día.

¿Pensáis que este modelo de negocio podría ser viable?

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Fuente: TorrentFreak | adslzone