El propio secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, declaró ayer que “la Administración será electrónica o no será” ya que el Estado quiere que la comunicación electrónica con la administración sea la pauta habitual. Actualmente se tramitan de manera digital cerca de un 75% de los procedimientos de la Administración con empresas y ciudadanos particulares, pero se quiere alcanzar el 100% próximamente y la nueva ley que estarían tramitando las Cortes Generales avanzaría hacia ese objetivo.
Entre los beneficios para la propia Administración destacan una menor carga de trabajo que aliviará el colapso de muchas oficinas debido al gran número de procedimientos iniciados y que suponen una auténtica molestia para muchas personas que han de perder horas y horas con estos trámites. Estos procedimientos son en algunas ocasiones incluso duplicados, algo que se puede evitar con el formulario único electrónico que gestionaría todo el expediente. Además esto permitirá que entre las distintas administraciones locales, Agencia Tributario y demás estamentos públicos se pueda compartir la información siempre que el usuario dé su consentimiento , lo que ayudará a simplificar y agilizar los trámites.
Solo un 63% de trámites electrónicos particulares
Las comunicaciones entre las empresas y la Administración ya roza el 94%, una cifra que se acerca a la plenitud pero que requerirá de un esfuerzo adicional por parte del Gobierno. En cuanto a los trámites de particulares, esta cifra solo es del 63% por lo que todavía queda mucho camino por delante para conseguir universalizar este concepto a cualquier comunicación realizada con una oficina pública.
La introducción de compatibilidades con mecanismos como el del DNI electrónico 3.0 del que ya os hablamos en su momento hará posible que en el terreno de las comunicaciones de los ciudadanos con la Administración puedan mejorarse estos trámites. Hasta ahora el potencial del DNI electrónico no ha sido explotado y muy pocos usuarios recurren a su uso, en parte por desconocimiento sobre el mismo y en parte por falta de terminales adaptados para ello, algo que desde oficinas como Hacienda se trata de mejorar con la introducción de sistemas como el de la cita previa electrónica.
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