Fuera del mundo de televisor los sistemas operativos como Android o iOS son un verdadero éxito. Por un lado Apple y por otro Android, han conseguido darles tal protagonismo hasta tal punto que un usuario se lo piensa dos veces a la hora de comprar un equipo en función de si tiene o no un determinado sistema operativo. De los sistemas operativos que dominan el mercado, con los datos en la mano, está claro que Android es el más usado del mundo. Dicen los que saben que ya hay más de 1.000 modelos distintos de Android. La razón hay que buscarla en que no solamente Europa sino China y prácticamente en todo el mundo, Android es un estándar en cuanto a smartphones se refiere. Además defienden sus colores varias marcas, no como Apple.

Dicho esto está claro que después del móvil, Android ha sido siempre algo muy deseado por los usuarios de televisión. De hecho el propio Google ha hecho sus intentos más o menos atrevidos con accesorios como el Chromecast, pero la realidad es que no han acabado de lanzar una televisión verdaderamente Android. Ante esta situación ha habido firmas como es el caso de Philips que han dado un paso adelante y han metido todo el potencial de Android en un televisor de 2399 euros como veremos a continuación. El atractivo es incuestionable pero no sólo sobre el papel sino en la realidad palpable de cada día. Más aún si tienes un teléfono Android entre tus manos. Si el móvil que usas todos los días funciona con el sistema de Google es de libro que intentes comprar un televisor con Android. Quizás sobren las explicaciones pero antes de adentrarnos en qué y cómo podemos disfrutar de este televisor, nada mejor que realicemos un poco su forma externa y su diseño.

Diseño

Como no podía ser de otra manera Philips ha apostado en el Philips 8900, modelo 55PUS8909C/12 por el formato curvo, asumido con punta de lanza en la materia. Poco se puede decir al respecto que no se haya dicho, sensación muy similar a la que tenemos en un estudio de cine y el poder gozar en el salón de un elemento diseño incuestionable. En el caso del panel del Philips 8900 4K con Android que hemos analizado soporta la máxima resolución posible, 4K, para un aparato de electrónica de consumo. El diseño externo es bastante bueno gracias a una peana qué le dota del protagonismo suficiente como para tener personalidad de diseño y no convertirse en un anodino display curvo.

El mando a distancia, uno de los grandes aciertos de este producto, es uno de los mejores que hemos visto. La clave reside en que por delante, está la zona más o menos oficial, pero por detrás hay una grata sorpresa. Se trata de un teclado QWERTY completo como el que tenemos en un ordenador con el que podemos escribir en pantalla de una manera muy cómoda. Este teclado es clave a la hora de buscar un vídeo en YouTube o hacer una búsqueda en el navegador Chrome que trae de serie o de escribir en Twitter o Skype desde el televisor. Por si fuera poco en la parte delantera del mando dispone de un ratón inalámbrico que se activa poniendo el dedo encima del botón central, sin duda el complemento ideal a ese teclado QWERTY que nos permite hacer un uso del televisor muy pero muy cercano al de un ordenador. Poco que decir de la calidad de los pulsadores del mando y demás, está todo a la altura de lo que se espera en un producto de este tipo. Ni que decir tiene que como buen televisor moderno se puede prescindir del mando y apostar por los comandos de voz o incluso los gestos. No obstante creemos que Android es el verdadero atractivo de este modelo. Vamos con ello.

Android: ahora sí en el televisor

Como ya hemos comentado uno de los puntos fuertes de este modelo es que dispone del sistema operativo Android en su interior, concretamente de la versión 4.2.2 Jelly Bean. La firma ha tomado como bandera este punto diferencial para con la competencia desde su nueva época y al verdad es que es acierto ha sido pleno.

Es indudable que el poder configurar la cuenta de Google le da un atractivo único. De este modo podemos leer nuestros correos de Gmail en una amplía la pantalla o ver nuestras listas de favoritos en YouTube. Por no hablar de disfrutar del navegador Chrome con la sincronización de tus favoritos y demás. Además no olvidemos que siempre tenemos el ratón inalámbrico que hay en el mando a distancia y el teclado QWERTY que hay en la parte trasera para manejar todo con gran comodidad.

Otro de los atractivos que tiene este producto es que puedes grabar contenido en la televisión a través de un puerto USB, en la prueba hemos conectado un disco duro y aunque esto no tenga nada que ver con Android es una prestación muy pero que muy práctica. Durante la prueba bastaba con pulsar el botón rojo de grabar para ver cómo el televisor guardaba esa película o películas en el disco duro para luego verla cuando consideremos.

Para configurar la cuenta de Android como en cualquier teléfono hay que ir a la zona de ajustes, como se puede ver en las fotos, y realizar el proceso similar al que hacemos cualquier teléfono de Google. Quizá esa sea la principal cualidad de este televisor que es todo muy cómodo, muy Google, muy parecido a lo que hacemos con un teléfono móvil y eso engancha. Y es que como ya hemos comentado el sueño de tener Android en la tele es algo que muchos usuarios de Google deseábamos y que todavía hoy nadie se explica porque la firma de Mountain View no lo has hecho antes. Sea como fuere Philips ha sido una de las que lo ha liderado y sin duda que el producto en cuestión, el Philips 8900 4K con Android, incita a usarlo despiadadamente si tiene un móvil con Android en tus manos.

Otro de los temas que se agradece tu cuando estás manejando el Philips 8900 4K con Android es el poder acceder directamente a Google Play. Cómo puedes imaginar te puedes descargar todas las aplicaciones (hay 1.6 GB de espacio de memoria) que consideres oportunas para tu televisión Android. Poco más se puede decir, es genial. Bueno sí, también podemos hacer lo propio con Google Music también instalado de serie en este televisor basta con entrar sincronizar tu cuenta y empezar a disfrutar de la música personalizada en la pantalla del televisor y como no existe más sonido propio equipo en el que te has conectado a la pantalla. Aunque no tenga nada que ver con Android, nos encanta la opción de Cloud Explorer, con la que podemos acceder a nuestra cuenta de Dropbox… sobran comentarios sobre las ventajas. Puestos a comentar en la zona de App viene preparada para disfrutar de Netflix, algo que parece está cada vez más cerca de nuestro mercado.

No sin Ambilight

El tema del Ambilight es algo único de Philips y desde luego que un punto diferencial frente a la competencia. No hace falta decir que produce una sensación en el telespectador similar a la que puedes encontrar en el mundo del cine. Esa manera de retroiluminar la parte trasera del televisor con leds que se acoplan en intensidad a lo que sale en la pantalla nos parece un acierto. La prueba que hemos realizado como es obvio empezamos a disfrutar del Ambilight a medida que entró a la tarde y no digamos ya por la noche, pero conviene hacer un alto en el camino y ahondar en el tema del Ambilight. Tenemos diferentes modos de funcionamiento y por tanto de intensidad lo que permite utilizar diferentes modos de iluminación ya sea para ver una película, para jugar a la consola o en el caso de que estemos por viendo un contenidos relajante. En total hay ocho modos de funcionamiento qué hacen todavía más maravilloso un sistema verdaderamente genial.

Para nosotros el modo automático y el modo juego nos parecen los más acertados. El primero te quita de problemas y él solo se adecúa a lo que sale en pantalla lo cual es muy cómodo habida cuenta de lo cambiante que son los contenidos que podemos ver en una buena tarde de salón. El segundo hace que el videojuego más divertido sea todavía más llamativo y espectacular. Si buscas un poco de tranquilidad, el modo relax es ideal, pero si además eres un fanático de este sistema y quieres pegarte el gustazo de disfrutarlo a tope hay dos opciones que son claves, el modo vivo y cómo no el modo fijo que mantiene el contorno del televisor completamente iluminado durante todo el tiempo que está encendido.

En términos prácticos nos parece que en cualquier modo aporta iluminación al salón o al entorno dónde esté el televisor, de modo que quitando la luz y usando solo el Ambilight, sin duda que estamos lo más cerca posible de lo que siente un telespectador en una buena sala de cine. Los más puristas dirán que qué pasa con el sonido. Es obvio que nos podemos disponer de los medios de una sala profesional y más cuando hablamos de televisor muy delgado de formado curvo. Aún así Philips se las ha ingeniado para tener un buena potencia de sonido: 30 W (15 W + 2 x 7,5 W). Nos descubrimos nada si decimos que los televisores delgados tienen en el sonido su asignatura pendiente, como hemos comentado por una mera cuestión de espacio, pero solo si eres un melómano. Para el resto de los mortales os aseguramos que el equipo dispone de suficientes niveles de sonido tanto por calidad como por potencia para saciar nuestras necesidades.

Viendo y disfrutando

El panel del Philips 8900 4K con Android soporta 4K (3840 x 2160 píxeles), dispone de doble sintonizador, WiFi y soporte para contenidos en 3D con conversión de 2D a 3D incluida. Por detrás hay 4 HDMI y 3 USB. Dicho esto pocos pero se le pueden poner a este panel con aun diagonal de 139 cm, más aún cuando no solo “mueve” la imagen, sino los menús y todos los componentes multimedia que aparecen en pantalla con gran velocidad y soltura. Quizá en eso tenga que ver mucho no solo el sistema Perfect Pixel Ultra HD el procesador hexa core de seis núcleos que se encarga de todo momento de mantener la imagen en el sitio, así como la tonalidad, detalles y demás. Nosotros lo hemos probado con YouTube en 4K y también hemos visualizado contenidos en 4K nativos ubicados en el disco duro. La verdad es que el panel se comporta bastante bien. Como leve crítica quizá podamos detallar que durante imágenes de gran movimiento aparecen leves halos transitorios que desaparecen en cuestión de milésimas de segundo gracias a los 1000 Hz de frecuencia. Por otra parte nos parece que la gestión de color es lo mejor que tiene este modelo. Sin caer en recurso como forzado de brillo y demás, de verdad que al menos la unidad que hemos probado “daba” color y tonos para disfrutar de cualquier contenido.

A modo de resumen se puede decir que este modelo ofrece lo mejor de tres mundos, por un lado un buen panel, por Android y de verdad en su interior y tercero el Ambilight que no lo echas de menos hasta que, como en nuestro caso, la unidad de pruebas salía por la puerta camino de nuevo de las oficinas de la marca. Además, nos parece un claro ejemplo, ya no de televisión, sino de equipo de electrónica de consumo que integra como siempre hemos soñado soluciones y prestaciones en un mismo equipo. La comodidad de Android si eres usuario del sistema en los móviles o del Chrome en el ordenador le da muchos puntos para que cualquier modelo de la competencia le pueda arrebatar el mero hecho ser objetivo de compra.

 

Fuente: adslzone