La fusión de SFR, segunda operadora del país y Bouygues, tercera operadora del sistema galo, hubiera supuesto el nacimiento de una “mega-operadora” que superaría la supremacía actual de Orange en Francia.

Desde Bouygues se ha lanzado un comunicado donde se explican las tres razones de este rechazo: Bouygues está convencido de que “el mercado de las telecomunicaciones está en puertas de una nueva era de crecimiento debido a los usos digitales y Bouygues Telecom está particularmente bien colocado para beneficiarse“.

Aseguran que disponen de una ventaja competitiva fuerte y duradera gracias en gran parte a su cartera de frecuencias, su red 4G y su avance hacia la banda ancha. Su estructura de costos, a día de hoy, es cada vez más competitiva.

Según también este comunicado, desde Bouygues señalan que la oferta de SFR presenta un riesgo en términos de competencia y ésta no incluía ningún plan o medida para que dicha competitividad se mantuviera. Como tercer motivo y no menos importante, la empresa alegaba que esta venta tendría consecuencias muy negativas para sus actuales empleados.

 

Fuente: adslayuda