El “apellido inteligente” ha llegado ya a las pulseras, a los relojes, a los teléfonos… Y sin embargo hay otro tipo de productos que utilizamos a diario que bien recibirían este apellido y, evidentemente, las características que lo justifiquen. Es el caso de las tarjetas de crédito y débito, y podemos comprenderlo gracias a la aplicación de un concepto de unificación de métodos de pago del cual es resultado Swyp. El dispositivo que nos ocupa en estas líneas, Swyp, tiene el aspecto de una tarjeta bancaria normal, pero está tiene un cuerpo metálico en el cual destaca la presencia de una reducida pantalla y dos botones de navegación. Con respecto a la botonera, en la fase de desarrollo en que se encuentra Swyp son botones físicos, pero aseguran que están desarrollando una tecnología táctil para los mismos.

Swyp no es la primera tarjeta inteligente

Esta tecnología, que permite reunir todas nuestras tarjetas en una sola con su propio menú de navegación para seleccionar la forma de pago, ya ha sido mostrada anteriormente por Coin -en el vídeo anterior- y Plastc Card. Todas ellas se valen de un PIN de seguridad para llevar a cabo los pagos y, dado que que se trata de dispositivos electrónicos, es necesario recargar su batería a través de carga inalámbrica, por inducción. La utilización de una banda magnética reprogramable es lo que permite que la tarjeta inteligente sea capaz de albergar diferentes formas de pago. En cuanto a Swyp, sus creadores aseguran que la batería mantiene ofrece una utonomía de dos años.

 

Fuente: The Verge | adslzone