Los timos y engaños a través del teléfono móvil no son por desgracia algo nuevo. La facilidad de poder captar suscriptores de servicios de pago, o para engañar a incautos usuarios que contesten por error a un mensaje recibido, permite que esta clase de trampas estén a la orden del día. Pero al menos en el caso de Polindus 21, está conducta podría acarrearles una considerable multa de 2 millones de euros, aunque la empresa podría presentar alegaciones al respecto. Reciente tenemos el ejemplo de Club Zed que recibió finalmente una sanción de tan solo 200.000 euros.
El caso se remonta al período situado entre noviembre del año 2013 y mayo de 2014, cuando la propia Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (SETSI), resolvió diversos expedientes contra Polindus 21 debido a un incumplimiento del Código de Conducta para la prestación de servicios de tarificación adicional mediante SMS. Esto había sido alertado previamente por diversas asociaciones de consumidores, entre las que se encontraba FACUA-Consumidores en acción.
A raíz de una investigación, la CNMC consideró que existían causas suficientes para cancelar los números 25655, 25658, 27407, 27140, 27139 y 25414, desde los que se estaba produciendo dicho fraude y que pertenecían a la empresa en cuestión.
Algunos de dichos mensajes trataban de suplantar la identidad de una persona que simulaba conocer al usuario, realizando alguna pregunta con el objetivo de recibir respuesta mediante SMS y mantener una conversación ficticia a un precio que podía rondar los 1,45 euros por mensaje. Los usuarios que fueron afectados por dicho engaño, pueden reclamar a su compañía que no les cobre ese concepto y presentar una pertinente denuncia ante las autoridades de consumo, según informa la propia FACUA.
Los SMS premium llegaban a tener un coste de 1,45 euros por mensaje
Adiós fraude por SMS, hola fraude por WhatsApp
Por fortuna, con la llegada de aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Telegram o Line, el SMS está cayendo en desuso y es más poco frecuente caer en este tipo de fraudes. No obstante, las aplicaciones de mensajería también tienen su cara oscura y nuevas estafas están utilizando la vía de los chats móviles para tratar de acceder a información privada y confidencial de los usuarios.
