En primer lugar, no caigamos en el error de creernos todo a pies juntillas. Nos hablan de 1000 km, vale, pero este tipo de medidas se llevan a cabo en bancos de prueba en los que no hay viento, desnivel, el aire acondicionado o la radio del coche a todo volumen. Ahora bien, sin duda es un más que importante avance para el mundo del motor, puesto que una batería de grafeno, según esta información, es capaz de garantizar una autonomía muy superior a la que alcanzan actualmente los coches eléctricos, puesto que los híbridos son una cuestión aparte.

La densidad energética de la batería de grafeno sobre la que están trabajando es mayor que la que caracteriza a la tecnología de iones de litio, por lo que el peso de la batería no supone en esta fase del desarrollo ningún problema. Según han detallado, este tipo de baterías está programado que entren en producción masiva a partir del primer semestre del próximo año 2015, lo cual quiere decir que los primeros vehículos en incorporarlo se podrían hacer esperar, tan solo, hasta la segunda mitad del 2016.

Gracias a la utilización del grafeno, además de aumentar notablemente la autonomía de los coches eléctricos, esta batería es capaz de alcanzar una vida útil dos veces más amplia que las batería de iones de litio y, además, el precio de las celdas de polímero de grafeno son un 77% más económicas. Por otra parte, otra de las características destacadas de esta batería está en que el tiempo de carga para “llenar el depósito” es de tan solo ocho minutos. No obstante, este tiempo de carga se haría realidad contando con que las estaciones de carga actuales aumenten su potencia considerablemente.

 

Fuente: adslzone