Un grupo de investigadores del MIT y de la NASA están experimentando con una tecnología que podría permitir ofrecer conectividad inalámbrica de Internet en la luna. Las dos organizaciones han demostrado por primera vez que la tecnología de comunicación de datos es capaz de proporcionar a aquellos que se encuentran en el espacio la misma conectividad que disfrutamos hoy en día en la Tierra, e incluso puede facilitar transferencias de datos de gran tamaño y de video en streaming de alta definición.

Para ello, el grupo de investigadores ha utilizado cuatro telescopios establecidos en una terminal en Nuevo México para enviar una señal de enlace a la luna. Un transmisor láser, que puede enviar información codificada en forma de pulsos de luz infrarroja invisible, alimenta cada uno de los telescopios proporcionando 40 vatios de potencia. El MIT y la NASA presentarán sus resultados en la conferencia de tecnología láser CLEO el próximo 9 de junio y el grupo explicará cómo este enlace de comunicación alimentado por láser enlaza la Tierra con la luna y rompe el record previo de velocidad de transmisión de datos, que estaba en poder de señales de radiofrecuencia con un factor de 4.800.

El grupo de investigadores ha conseguido transmitir datos a través de los 384.633 Km que separa la Tierra de la Luna a una velocidad de 19,44 Mbps y también ha logrado descargar datos a una velocidad de 622 Mbps. Según Mark Stevens, del MIT Lincoln Laboratory, “transmitir datos a través de esta distancia es un reto. Es doblemente difícil pasar la atmósfera, ya que las turbulencias pueden causar que la señal no llegue al receptor”. Cada uno de los cuatro telescopios utilizados para la investigación transmite luz a través de una columna diferente de aire, lo que significa que cada uno experimenta diferentes efectos de transmisión en la atmósfera y se incrementan las probabilidades de que uno de ellos logre llegar al receptor, el cual está en un satélite que orbita alrededor de la luna. El satélite también está equipado con un telescopio que recoge el haz de láser y lo focaliza en una fibra óptica. Un fotodetector convierte los pulsos de luz en impulsos eléctricos y de ahí se convierten en datos.

 

Fuente: Wired | adslzone