Llevamos varios meses oyendo hablar del futuro servicio de música en streaming de YouTube, que llegaría para competir con Spotify o iTunes, entre otros, y que podría ser lanzado durante este año, incluso durante este próximo verano. Las últimas informaciones señalan que YouTube ya ha conseguido convencer a las principales discográficas de la industria musical para que sus catálogos de música estén disponibles en el nuevo servicio, pero se ha topado con la negativa de las discográficas independientes.

La Worldwide Independent Network (WIN) ha acusado a YouTube de utilizar tácticas de negociación muy duras con el objetivo de forzar a los sellos independientes a unirse al nuevo servicio. WIN, que representa a los sellos independientes de todo el mundo, afirma que YouTube se acerca a las firmas directamente con un modelo de contrato y amenaza con retirar o bloquear todos los videos alojados en su portal si no firman. También afirman que los términos del contrato no son negociables y que YouTube subestima la música independiente, no como otros servicios como Spotify, Rdio o Deezer. Según Alison Wenham, director ejecutivo de WIN, “nuestros miembros son pequeñas empresas que dependen de una variedad de fuentes de ingresos para invertir en nuevos talentos. Una de las compañías más grande del mundo les está diciendo que acepten unos términos que no están en sintonía con el mercado de streaming”. Wenham considera que “estas acciones son innecesarias e indefendibles, por no mencionar comercialmente cuestionables y potencialmente dañinas para ellos mismos”.

YouTube no ha tardado en responder y ha señalado que se consideran “una plataforma mundial para que los artistas conecten con sus fans y generes ingresos por su música. Tenemos listos acuerdos satisfactorios con cientos de sellos independientes y grandes en todo el mundo, sin embargo, no hacemos comentarios sobre las negociaciones que tenemos en curso.” YouTube ya ha pagado más de mil millones de dólares a la industria musical y los rumores apuntan a que su servicio de música en streaming será llamado Music Pass y podría costar 5 dólares al año con anuncios y 10 dólares al año sin publicidad.

 

Fuente: The Guardian | adslzone