Los coches serán la gran revolución

Todas las firmas de automoción están centradas en la tecnología como argumento de venta y precisamente Intel está trabajando intensamente en este campo. Ayer vimos un sistema inteligente que permitirá al vehículo conocer el estado de ánimo del conductor, su nivel de cansancio e incluso las preferencias a la hora de elegir un destino. El coche era capaz de detectar si la calle por la que se iba a circular era frecuentada por niños saliendo de la escuela para alertar al conductor, por supuesto podía leer correos electrónicos o modificar el rendimiento en función del estilo de conducción. Los responsables de Intel pusieron como ejemplo la siguiente situación; el conductor recibe un correo de su doctor indicando que han salido las pruebas de unos análisis de sangre y que debe acudir a consulta. Automáticamente el estado de ánimo cambia y el coche lo sabe adaptando el rendimiento para evitar un posible accidente. Es evidente que la tecnología avanza para hacer la vida más sencilla, la gran pregunta es, si es necesario tanto nivel de control.

El sol como alternativa a la energía

Otra de las zonas de exposición más interesantes estaba dedicada a la carga de dispositivos a través de la luz solar. En un futuro la llamada arquitectura Alternative Power Architecture (APA) permitirá por ejemplo que en zonas desfavorecidas donde la energía eléctrica no esté disponible, los aparatos puedan cargar su batería a través de la luz solar. Intel mostró un prototipo de portátil orientado a escolares que se cargaba a través de un panel solar.

Carga solar

Siguiendo con el tema de la batería, la compañía también contaba con un prototipo de cazuela (Wireless Charging Bowl) que era capaz de albergar todo tipo de dispositivos (móviles, auriculares bluetooth, etc) y cargarlos simplemente dejándolos dentro del recipiente. Esta tecnología ya la hemos visto en algunos móviles que se cargan por inducción pero en este caso es más cómodo porque no es necesario colocarlo sobre ningún soporte.

Finalmente también vimos procesadores del tamaño de una moneda capaces de realizar procesos avanzados para dispositivos wearables y cámaras 3D que reconocen la cara y los gestos del usuario y permiten desde funciones de reconocimiento tridimensional hasta albergar juegos utilizando nuestras manos. En definitiva, avances que veremos próximamente y que cambiarán nuestros hábitos de consumo y uso.

 

Fuente: adslzone