Durante este tiempo hemos visto llegar a la Windows Store aplicaciones como Facebook para Windows 8.1, Flipboard o, más recientemente, el esperado reproductor de vídeo VLC. Estas son algunas de las más importantes de una lista a la que aún faltan por añadir nombres fundamentales, además de mejorar la calidad general de, en mi opinión, una oferta aún demasiado repleta de aplicaciones falsas y mediocres.

Y es que la Windows Store tiene un reto difícil al tratar de reproducir en el escritorio el éxito de las tiendas de aplicaciones para móviles. Todavía está por demostrar que el sistema funcione igual de bien en Windows y para ello Microsoft debería tratar de impulsarlo con más ahínco. La actualización de la tienda en la conferencia Build del pasado verano fue un primero paso. Veremos si en la edición de este año se da alguno nuevo en la dirección adecuada, ¿quizás hacia la unificación?.

 

Fuente: WinBeta | xatakawindows