La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) no tardó en mostrar su oposición a la adquisición de ONO confirmada hace apenas un día por su comprador, Vodafone. Mientras la compañía británica resaltó lo positivo de la operación, la OCU quiso advertir de las posibles consecuencias negativas que tendría.

En su opinión se podría dar “una concentración en el sector que anule la competencia“, por lo que exigió a la CNMC que revise el acuerdo de compra. La organización lamentó que la noticia se conozca “cuando por fin se estaban instalando en España nuevas redes de fibra“. “Ellos cuadran sus cuentas, pero para ti (el usuario) no es buen negocio”, sentenció en este sentido.

¿Ralentización en el despliegue de fibra óptica?

La OCU asegura que los consumidores pierden alternativas con esta operación

En su opinión, la operación servirá para frenar el plan de Vodafone para el desarrollo de su red de fibra óptica. “La implantación de la fibra óptica en España se ralentizará“, afirmó la OCU. Sin embargo, el nuevo propietario de ONO ya ha asegurado que esto no será así y que seguirá desplegando fibra donde la red de ONO no haya llegado de cara a llegar en total a 10 millones de hogares con cobertura de la red de alta velocidad.

Más allá de esta posible ralentización en el despliegue, la OCU destacó que “el consumidor pierde alternativas“. El movimiento es visto por la organización como un empujó para quitarse “a uno de los competidores que más cosquillas le hacía”. “ONO, Jazztel y Yoigo han sido grandes dinamizadores de la telefonía móvil en los últimos años, favoreciendo importantes reducciones de tarifas”, recordó la organización.

Por último, recordó a los clientes de ONO móvil que habrá cambios en la cobertura ya que dejará de depender de la red de Movistar. En cuanto a los clientes de Vodafone, la OCU cree que la compañía intentará moverlos “a tarifas con velocidad superior y TV incluida“.

 

Fuente: OCU | adslzone