César Alierta, Presidente de Telefónica, ha decidido que es hora de cambiar la organización interna de la empresa, un proceso que afecta a su cúpula directiva. Con los cambios que se han realizado, el consejero delegado, José María Álvarez-Pallete, consigue más relevancia y sale reforzado.
El objetivo de la reorganización no es otro que la búsqueda de simplificación para dar un paso hacia la gestión global de la empresa. Todo esto hace que desaparezcan los centros corporativos de Telefónica en América Latina, también Telefónica Europa y Telefónica Digital. Ahora todo irá en un solo centro corporativo en la sede central de la compañía.
El Presidente de telefónica propondrá los cambios al Consejo de Administración, aunque ya han sido comunicados directamente a todos los equipos y ejecutivos afectados. Las funciones que se desempañaban en todos los centros que desaparecen, se asumirán desde la sede central.
Uno de los cierres que más ha sorprendido es el Telefónica Digital, creada en 2011 con el objetivo de “desarrollar negocios relacionados con Internet”. Esta unidad de negocio estaba dirigida por Matthew Key y tenía su sede en Londres. Desde Telefónica opinan que ya ha cumplido su cometido de introducir a la compañía en el mundo digital.
Una mayor globalización
Todo el conjunto de cambios que se han llevado a cabo y las desapariciones de ciertas divisiones, responden a una idea clara que busca una mayor globalización. Después de esta primera fase de cambios, llegarán otras que afectarán a los segundos y terceros niveles de la empresa.
