En el último año hemos visto cómo la demanda de conexiones de fibra óptica empezaba a despegar en España. El despliegue impulsado hasta ahora principalmente por Movistar ha llevado a más de medio millón de usuarios españoles a contratar este tipo de conexiones que por ahora ofrecen 100 Mbps como velocidad estándar (al margen de los casos de Adamo o la nueva fibra de 200 megas simétricos de Jazztel).

Dicha velocidad es para muchos un privilegio, pero dentro de unos años será una mera anécdota. Así se deduce de un experimento llevado a cabo en Reino Unido por un grupo de científicos, que han logrado alcanzar velocidades de descarga de hasta 1,4 terabits por segundo a través de una red de fibra óptica convencional.

Esto ha sido posible gracias al empleo de un nuevo protocolo denominado Flexgrid. Éste permite superponer varios canales de transmisión en una misma conexión, logrando así un canal de gran amplitud compuesto de siete conexiones de 200 Gbps cada una.

Para llevar a cabo el test utilizaron la red que une la Torre de Londres con el campus de investigación de BT en Suffolk. Se trata de una distancia de 145 kilómetros y como han querido destacar, es un cable que también se usa para ofrecer Internet a miles de hogares londinenses, lo que indica las grandes posibilidades de la nueva tecnología.

Así pues, una gran noticia para el sector de las telecomunicaciones, ya que lo más probable es que en un futuro esta tecnología pase de su fase experimental a la comercial y se aplique a las redes que hoy en día están desplegando los operadores. Con ella será posible descargar hasta 44 películas de alta definición en solo un segundo, lo que nos indica el tremendo potencial que tiene esta conexión sin que haya que modificar las infraestructuras que se están desarrollando en países como el británico o España.

 

Fuente: The Independent | adslzone