En apenas una semana dará comienzo la CES 2014 que se celebrará en Las Vegas. En dicho evento Google planea anunciar junto a Audi el nuevo sistema que están desarrollando de forma conjunta basado en Android que explote las capacidades de información y entretenimiento en los vehículos de la firma alemana.

Para ello se encuentran trabajando a su vez con otras compañías como el fabricante de chips NVIDIA, que ayudará a la integración del nuevo sistema Android en los vehículos. El objetivo de la unión de estas compañías es permitir tanto a conductores como pasajeros acceder a todo tipo de contenidos como música, asistentes de navegación, aplicaciones y otros servicios como los asistentes por voz (tipo Siri) en el coche sin necesidad de recurrir a un smartphone o tableta.

Estamos por tanto ante la gran alternativa de los de Mountain View al movimiento que dio Apple hace unos meses al anunciar la integración del iPhone y otros dispositivos con iOS en el panel de control de algunos fabricantes de automóviles como BMW, Honda o Mercedes-Benz.

Así pues, todo apunta a que en los próximos años la batalla que actualmente se vive entre Android y iOS se trasladará a este otro escenario. No en vano, se trata de un sector donde sus posibilidades de crecimiento son muy elevadas si tenemos en cuenta que al año se venden 80 millones de nuevos vehículos en todo el mundo y que poco a poco empiezan a contar con herramientas para que estén conectados a Internet.

Apple contaría ya en 2014 con 12 fabricantes dispuestos a adaptar sus vehículos a su sistema. Por su parte, Google espera que el hecho de ser software libre y su elevada cuota de mercado en el sector móvil acabe por empujar a las distintas marcas de coches a elegir Android como plataforma para sus nuevas tecnologías de navegación y/o entretenimiento. No olvidemos, igualmente, su alto interés en este sector como ha demostrado ya con la integración de Google Glass con los vehículos así como la fabricación de prototipos de coches inteligentes. ¿Quién ganará esta nueva batalla?

 

Fuente: WSJ | adslzone