Según ha informado la empresa con sede en Mountain View, han recibido 3.846 peticiones para que 24.737 elementos fueran retirados de su buscador. Según los Gobiernos responsables de las peticiones, estos enlaces contenían información que para ellos resultaba inapropiada. Los argumentos más utilizados, como hemos comentado en la introducción, son los relativos a la difamación, la privacidad y los derechos de autor.
Los Gobiernos con más peticiones fueron los de Bolivia, Brasil y Estados Unidos, aunque los que más han aumentado su número de peticiones son Rusia, con un 125% más, y Turquía, con un 1.000% más que en el periodo anterior. La directora lega de Google, Susan Infantino, ha aclarado que la tendencia de los últimos cuatro años es preocupante ya que los Gobiernos cada vez piden la eliminación de más contenido.
También señaló que ha crecido el interés de los jueces por eliminar información que les critica, de la misma forma que peticiones de la policía para que desaparezcan vídeo que muestran comportamientos poco éticos. Las autoridades locales no quieren que la gente encuentre información sobre su proceso de toma de decisiones.
Durante los últimos 6 meses, Google ha recibido 93 peticiones para borrar críticas a Gobiernos, aunque solo un tercio fueron atendidas. Desde Argentina recibieron presiones para eliminar una entrada de la función autocompletar que vinculaba a un político con una droga ilegal, aunque Google rechazó el borrado.
Una orden judicial les obligó a borrar 1.385 resultados que enlazaban con información sobre un conocido actor al que vinculaban con la pornografía. Desde Bolivia se pedía borrar un blog por, supuestamente, violar los derechos de autor. Al revisarlo, Google advirtió que solo se trataba de un discurso político contra el gobierno y decidió no borrarlo.
Estos son solo algunos ejemplos del aumento de la presión de los gobiernos sobre Google para intentar controlar lo que podemos o no encontrar en su buscador. En muchos casos, las peticiones de los gobiernos tienen una base fundamentada, pero en otras ocasiones solo buscan esconder ciertas realidades que no quieren que sepamos.
