Hace dos meses la Comisión Europea anunciaba el inicio de un plan para acabar con las prácticas impositivas de algunas compañías como Apple, Google, Facebook, Starbucks o Amazon en nuestro continente. Gracias a su ingeniería fiscal en los últimos años han conseguido pagar mínimas cantidades en impuestos a pesar de operar en nuestro continente.

Las grandes críticas por parte de la ciudadanía y otras compañías como los operadores -que se sienten muy perjudicados al cumplir con responsabilidades que eluden quienes aplican estas prácticas- han llevado a Bruselas a actuar. Su objetivo pasa por acabar con la difusa línea que separa la evasión fiscal (incumplir las obligaciones en materia de impuestos) y la elusión fiscal, a la que se acogen estas grandes empresas para minimizar sus tributaciones.

La Comisión Europea endurecerá la Directiva sobre Compañías Matrices y Subsidiarias de modo que la elusión pase a ser evasión fiscal y así se persiga legalmente. Con la aprobación de esta propuesta, el Ejecutivo comunitario quiere acabar con las redes de filiales que crean las compañías en países considerados paraísos fiscales permitiéndoles pagar menos impuestos a los Gobiernos nacionales.

El plan impulsado por Algirdas Semeta, comisario de Fiscalidad, obligará a los Estados miembros a tener una legislación que ignore los acuerdos entre matices y filiales de las compañías creados de forma expresa para eludir impuestos. En concreto se refiere a las prácticas de compañías como Amazon, que llegó a declarar pérdidas en España el año pasado. A partir de esta reforma, los Gobiernos podrán gravar todos los ingresos que consideren una "actividad económica sustancial".

Otro aspecto que centra la reforma son los llamados "préstamos híbridos". En la actualidad gracias a esta práctica, cuando una filial ubicada en determinado país paga un préstamo híbrido a la matriz, la subsidiaria se lo puede deducir como "abono de intereses" y la matriz queda exenta del pago de impuestos al considerarse un dividendo. A partir de la modificación de la directiva, el préstamo híbrido será gravado de forma obligatoria en el Estado donde esté la matriz.

Así pues, un avance que saldrá adelante si se aprueba en el Consejo Europeo. La intención de Bruselas es que los miembros de la UE traspongan la directiva antes de 2015, por lo que parece que este tipo de prácticas de elusión tienen los meses contados.

 

Fuente: Expansión | adslzone