Si ha habido un sector tecnológico que en los dos últimos años se ha hundido, ése ha sido el del PC. El auge de los smartphones y las tabletas ha sido el primer motivo por el que la demanda de ordenadores haya caído a mínimos históricos. Ahora bien, dentro del propio segmento también hallamos razones para comprender esta situación.

En particular, un estudio realizado por American Consumer Satisfaction Index (ACSI) revela que uno de los gigantes más implicados en este mercado como es Microsoft tendría gran parte de culpa. En concreto apunta a su último sistema operativo, Windows 8, como causante del descenso en la calificación global que los usuarios dan a los ordenadores.

Mientras que Apple y sus Mac son los equipos de este segmento mejor valorados, son aquellos fabricantes que sí incluyen a la nueva plataforma los que quedan en peor posición como el caso de HP, Dell, Acer y Toshiba. La mitad de los participantes en el estudio que compraron un equipo con W8 afirmaron que se encuentran menos satisfechos que al utilizar dispositivos con Windows 7, antecesor del nuevo sistema y cuyo lanzamiento se produjo hace ya casi cuatro años.

Esta mala opinión sobre Windows 8, de la que nos hemos hecho eco en varias ocasiones durante el último año, tendría una relación directa con los bajos niveles de venta de los fabricantes tal y como confirma David VanAmbug, director de ACSI. Solo HP mejoró ligeramente su puntuación entre los usuarios, mientras que Dell y Acer vieron cómo su índice de satisfacción se reducía por debajo del 80%.

La solución por parte de Microsoft ha sido tomar nota de las críticas a su último software y actualizarlo a partir de octubre en la denominada versión Windows 8.1. ¿Logrará mejorar la valoración del sistema gracias a esta esperada actualización?

 

Fuente: Geekwire | adslzone