Un estudio científico alerta del riesgo que podría conllevar el uso continuado de impresoras 3D domésticas. Llamadas a revolucionar el sector de la impresión, se espera que a medio plazo estos equipos cuenten con una mayor cuota de mercado, pero sus características perjudiciales para la salud podrían frenar su adopción.

Según leemos en Europa Press, un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Illinois ha concluido que los materiales empleados en este tipo de dispositivos tecnológicos emiten partículas muy nocivas para la salud. Para apoyar sus conclusiones el equipo llevó a cabo un experimento con cinco modelos de impresoras 3D comerciales enfocadas al ámbito doméstico.

Los resultados fueron muy concluyentes, puesto que se detectó que todos los equipos utilizaban polímeros ABS y PLA como materia prima, considerados como "altos emisores" de partículas ultrafinas (UFP por sus siglas en inglés). En ellas está contenido el mismo índice de emisión que puede provocar la combustión de un cigarro y al inhalar estas partículas quedan depositadas en los pulmones para pasar a ser absorbidas por el torrente sanguíneo.

Las consecuencias pueden ser fatales, ya que estas partículas pueden provocar tras largas exposiciones graves enfermedades como el cáncer de pulmón, asma o derrames cerebrales. Por este motivo, los investigadores recomiendan la máxima precaución a la hora de utilizar estos dispositivos en ambientes cerrados que consideran "inadecuados". Además, los científicos han animado a la comunidad a seguir experimentando con las impresoras 3D para comprender la toxicidad de unos dispositivos cuya adopción masiva parecía cuestión de poco tiempo.

 

Fuente: adslzone