Xataka se hace eco de una de las noticias más llamativas de las últimas semanas en un ámbito que en cierta medida toca al sector tecnológico como es el de la producción energética. En ella se informa sobre la primera planta ubicada en Escocia que ha logrado producir energía eléctrica para 9.000 hogares del país británico a partir del proceso de elaboración del whisky.

Es en concreto después del proceso de fabricación de esta bebida alcohólica como comienza la producción energética. Los residuos de la misma son la clave para crear biomasa en una planta energética cuya inversión ha ascendido a 60,5 millones de libras (algo más de 70 millones de euros). Localizada en la zona cercana a Inverness, las destilarías cercanas son las encargadas de enviar los residuos resultantes de la elaboración del whisky, que pasan por una planta evaporadora.

Una doble función

De la misma se consigue tanto la citada energía eléctrica como un producto líquido que ha sido denominado Pot Ale Syrup y que sirve como complemento alimenticio para animales. Así pues, su enfoque no está centrado únicamente en abastecer de electricidad a la región sino que permitirán sustituir las antiguas instalaciones de la zona que funcionaban con gas y cuyas emisiones nocivas para la atmósfera eran más altas que las de la nueva planta, que también es una ventaja sobre otro tipo de instalaciones como las que funcionan con carbón.

El proyecto no ha tardado en recibir apoyo y ya se ha iniciado un proceso de financiación para conseguir 300 millones de libras (cerca de 350 millones de euros) y poder crear una segunda planta que permita el abastecimiento energético para más de 11.000 hogares. Veremos hasta qué punto se queda en mera excepción en el plano de producción energética o si acaba siendo ejemplo para otras zonas del mundo que elaboren la popular bebida.

 

Fuente: adslzone