En diciembre el OMV cerraba con 800 líneas nuevas, y en enero arrancaban con paso fuerte haciéndose con otros 2.900 nuevos abonados a sus tarifas de telefonía móvil. Marzo dejó de ser un mes positivo para el operador móvil virtual, que perdió 150 líneas por la complejidad de su oferta –bonos noche y finde- y promociones, así como una falta de adecuación de su catálogo por precios y bonos máximos –sólo hasta 3 GB, y por 12 euros-. Pero abril ha sido un mes para olvidar, con un saldo negativo de 2.000 clientes.

Simyo se queda atrás: pierde cada vez más clientes, y sus rivales despuntan

Incluso las cifras positivas de Simyo, a comienzos de año, se quedan a la sombra de Lowi. Su rival directo ganaba 7.000 clientes en enero frente a los 2.900 de Simyo, y repetía buenas cifras en febrero con 5.700 nuevos clientes frente a los 1.300 de Simyo. En marzo, cuando Simyo empezó a sufrir la pérdida de clientes, con un saldo negativo de 150 líneas, Lowi se mantuvo con buenas cifras ganando 4.500 clientes gracias a un punto clave: la acumulación de servicios no consumidos, mes a mes.

Y en el mes de abril, cuando Simyo ha mostrado sus cifras más preocupantes, con un saldo negativo de 2.000 clientes que han portado sus líneas a otra compañía, Lowi ha vuelto a despuntar con 3.400 nuevos clientes. Los operadores móviles virtuales han acostumbrado a los usuarios, durante años, a diferenciarse de los operadores tradicionales por una oferta más económica y una estrategia alternativa.

Lowi está saboreando el éxito en el arranque de 2017 manteniendo la acumulación de megas y llamadas como estandarte, entre otras claves de su servicio. Y Simyo, con una oferta compleja y desfasada, está resintiéndose de la falta de adaptación de sus servicios. Los próximos meses, sin cambios, podrían dejar una huella similar en su saldo de clientes. ¿Es la convergencia la solución? Telefónica, por su parte, ya estudia añadir fibra óptica a Tuenticomo un soplo de aire fresco para tratar de enderezar la portabilidad.

 

Fuente: adslzone