Una de las publicaciones de mayor relevancia internacional, The Wall Street Journal, explica que Netflix ha limitado la velocidad de acceso al vídeo en streaming para clientes de AT&T y Verizon, algo que se ha llevado a cabo para “proteger a nuestros clientes de cargos por exceso cuando se supera el límite de datos móviles contratados”. La cuestión es que allí, en Estados Unidos, estos dos operadores cobran el exceso de consumo sobre la franquicia de datos contratada, mientras que otros como Sprint no lo hacen. Y esta limitación se ha impuesto durante más de cinco años, sin que Netflix hubiera dado explicación alguna más que cuando les han destapado.

En España, los problemas de Netflix y Movistar no han acabado

Cada mes, Netflix publica un informe relativo a la velocidad media de sus usuarios en función del operador que utilizan, pero sólo para conexiones fijas. En este sentido, en varias ocasiones ya se ha explicado que a Movistar le penaliza el cobre, dado que cuentan con más líneas de ADSL que sus rivales, lo que evidentemente baja la media de velocidad de transferencia frente a las cableras, por ejemplo. Pero la cuestión es que los clientes de Movistar con 300 Mbps se quejan, y con esta velocidad máxima de transferencia, tanto Netflix como cualquier otro homólogo, tiene margen más que suficiente para reproducir fluido en Full HD, pero incluso en resolución 4K.

“A los usuarios les llega la señal máxima que acepte el dispositivo/la conexión”, aseguran en Netflix, como explican en SABEMOS. Pero recuerdan que la compañía que presta vídeo en streaming está bajo sospecha por posibles limitaciones a 600 kbps de la señal que llega a los dispositivos móviles. Es decir, que aunque en Netflix se vanaglorian de apoyar la neutralidad de la red, hay varios puntos en los que han demostrado prácticas de discriminación. Y una de ellas, la impuesta sobre los clientes de AT&T y Verizon.

Qué quiere Netflix de Movistar

Ante las quejas de los clientes, Movistar ya aclaró que no discrimina el tráfico, es decir, no impone limitaciones sobre Netflix. Y el problema es que Netflix quiere un acuerdo de Peering, según el cual se produciría una interconexión de redes entre ambos para que el tráfico entre las mismas sea directo, sin otras redes como punto intermedio. ¿Por qué no se hace esto? Porque Movistar ha aceptado, pero poniendo sobre la mesa unas condiciones que a Netflix no le encajan, puesto que les llevaría a un determinado desembolso -desconocido-, por la adaptación de la red según unas condiciones que el resto de compañías similares a Netflix no disfrutan, o bien disfrutan porque han pagado para ello.

Y la novedad en todo este asunto es que a Netflix le han destapado la ‘cara B’ en los Estados Unidos. Es decir, que siempre se han posicionado partidarios proactivos en el cumplimiento de las bases de la neutralidad de la red. Y sin embargo, han ido en contra de este concepto capando la conexión de sus clientes de los operadores AT&T y Verizon con una justificación endeble. ¿Quiere decir esto que están capando el tráfico de clientes Movistar? No, o sí, porque por el momento no hay información que permita dar una respuesta fiable, pero la cuestión es que su mala praxis en los Estados Unidos lleva a plantear la duda también en nuestro mercado. Al fin y al cabo, la directiva ya ha mostrado sus cartas.

 

Fuente: adslzone