En el mercado español destacan tres tecnologías por delante del resto como son ADSL, HFC y FTTH. Las diferencias entre ellas son sustanciales y, aunque en general sabemos distinguir entre la primera y el resto, existen dudas cuando se habla de las dos últimas, a las que comúnmente se les denomina “fibra”. En los últimos años han evolucionado de forma muy diferente en nuestro país.

¿Qué ofrecen los operadores españoles?

Los operadores españoles ofrecen a ADSL de forma generalizado con sus particularidades y sólo algunos ofrecen lo que se conoce como FTTH, la modalidad de fibra óptica que podemos llamar “pura” y cuyas siglas significan Fiber to the home o fibra hasta el hogar. Es el caso de Movistar, Orange, Jazztel y una parte de la red de Vodafone. El resto de operadores que ofrecen alta velocidad apuestan por el HFC (Hybrid Fibre Coaxial) que combina fibra óptica hasta uno de los nodos y después cable coaxial hasta el hogar. Es el caso de la red de ONO (ahora en poder de Vodafone) y las cableras del norte como Euskaltel, R y Telecable.

¿FTTH o FTTN?

En el caso del HFC, podemos hablar también de FTTN, una modalidad de la familia FTTx que destaca por llevar la fibra hasta el nodo del operador y posteriormente llegar a casa del cliente con otro tipo de cable. Aunque principalmente se apuesta por el coaxial (convirtiéndose en HFC) también podemos verlo con cable de cobre. Es la solución que se adopta en muchos lugares para abaratar el despliegue.

Por ello, dentro de la familia FTTx encontramos las siguientes modalidades:

  • FTTH o Fiber-to-the-home
  • FTTN o Fiber-to-the-node
  • FTTC o Fiber-to-the-cabinet / fiber-to-the-curb. La fibra llega al armario de telecomunicaciones
  • FTTB o Fiber-to-the-building / Fiber-to-the-basement. La fibra llega hasta el edificio y entra en casa con cable de red o par de cobre
  • FTTdP o Fiber-to-the-Distribution-Point. Esta tecnología empieza a imponerse en algunos países y va un paso más allá del FTTC, acercando más la fibra al usuario.

La gran diferencia a niveles prácticos la encontramos en el coste del despliegue y las capacidades de cada una. Mientras que en el FTTN los operadores sólo deben cablear con fibra hasta los nodos, en el FTTH el proceso se complica (y encarece) al tener que entrar con fibra óptica hasta casa del cliente. Aunque las ventajas son numerosas, lo cierto es que en la última década se apostó mucho por el HFC o cable, una situación que ha cambiado en los últimos años.

Ventajas de cada uno de ellos

Las ventajas del FTTH pasan por su mayor capacidad y ancho de banda, no teniendo problemas en ofrecer altísimas velocidades simétricas. No se produce pérdida de velocidad por la distancia ni por la saturación aunque el coste de su despliegue y la dificultad de su reparación se encuentran entre sus desventajas.

Por el contrario, el HFC (o FTTN con cable coaxial) tiene menos capacidad pese a la mejora de los estándares DOCSIS. Se saturan con más facilidad pero, a cambio, los costes de su despliegue e instalación son mucho más baratos. Además, permite el aprovechamiento de las infraestructuras actuales.

Esto es una explicación bastante genérica de las tecnologías y sus ventajas e inconvenientes, pero clave para que muchos usuarios no se dejen llevar por lo que les cuenta el comercial de turno y entiendan de forma sencilla lo que están a punto de contratar para su hogar.

 

Fuente: adslzone