Cuando años atrás tardábamos minutos en cargar una página web con todas sus imágenes y elementos, muchos soñaban con la llegada del día en el que pudiéramos disfrutar del contenido al momento de acceder a él o descargarlo. Con el paso del tiempo y la llegada de tecnologías como la fibra óptica, Internet se ha acelerado hasta el punto de que podemos disfrutar de vídeos en streaming sin necesidad de descargarlos a nuestro equipo, jugar a videojuegos online sin retardo o disfrutar de servicios adicionales como la televisión en Internet o las descargas P2P a la máxima velocidad. Pero siempre queremos más.

Las operadoras son conscientes de que comercialmente hablando, la velocidad vende, y  entre el público general, la velocidad de descarga para ser exactos. El grueso de clientes de las compañías proveedoras del acceso a Internet no está tan preocupado por la simetría en velocidades de descargas y subidas o por la estabilidad de la conexión, como lo está de si tiene más megas que su vecino. Aunque ha tardado algo más de lo deseado, las grandes operadoras en España ya ofrecen conexiones de fibra simétrica de alta velocidad, algo necesario en un escenario actual donde los servicios en la nube y plataformas como YouTube, nos exigen subir contenido a la red de manera más frecuente.

El error de pensar en la velocidad a costa de la calidad

Últimamente hemos visto como lo que a priori puede parecer una ventaja, como es el caso de ofrecer los partidos de fútbol por Internet, puede convertirse en un mal trago para la operadora, como ha ocurrido sin ir más lejos con el caso de Total Channel. Y es que la calidad muchas veces pasa a un segundo plano para desgracia del usuario de Internet que paga religiosamente su cuota por el servicio. Algo parecido ocurre con las diferencias entre velocidad real que nos llega y la que prometida en nuestro contrato.

Mención aparte merece el apartado de la cobertura de las nuevas redes de banda ancha de alta velocidad, tan de actualidad esta semana por la regulación de la fibra óptica. Y es que no se trata de detener de golpe la escalada en la velocidad de conexión, sino de promover el desarrollo y despliegue de nuevas redes de banda ancha que garanticen a los ciudadanos el poder contar con una conexión de calidad sin que prime contar con “X” megas más de bajada.

¿Creéis que las operadoras le dan demasiada importancia a la velocidad de bajada?

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Fuente: adslzone