Es uno de los vestigios de la antigua telefonía móvil, en la que los bonos de navegación por Internet parecían todavía innecesarios, y las llamadas ilimitadas eran cosas de empresa. Ha quedado este precio fijo por llamada que, hables lo que hables, siempre se va a cobrar cada vez que queremos hablar con alguien por teléfono. Pero no es cosa de Orange, sino de todos los operadores de telecomunicaciones, que aún a estas alturas mantienen el establecimiento de llamada y, además, en las últimas semanas se están sumando todos a una haciendo crecer su precio.

En el caso de Orange, hablamos de una modificación que afecta, a partir del domingo 23 de agosto, a todas las tarifas del operador. Una nueva modificación unilateral de las condiciones de sus servicios, por lo que los clientes quedan libres del compromiso de permanencia, lo que quiere decir que pueden dejar su permanencia con Orange en papel mojado y marcharse para ser cliente de otra compañía.

La misma “subidita” de Yoigo

Las redes sociales se incendiaron recientemente cuando Yoigo respondía a las quejas de este mismo cambio, un establecimiento de llamada que sube hasta los 20 céntimos, tratando de sacar la sonrisa de los clientes hablando de una “subidita” en el precio Posteriormente se disculparon por la salida de tono, pero no ha sido suficiente para los clientes que, igual que los de Movistar y ahora los de Orange, no comprenden que siga manteniéndose el establecimiento de llamada, menos aún que siga subiendo.

Como podréis imaginar, se espera que el resto que quedan en el mercado con precios más bajos en su establecimiento de llamada, continúen pisando por las huellas de estos tres operadores, y suban próximamente su establecimiento a los 20 céntimos por cada llamada. ¿La solución? Ninguna, sólo se salvan los clientes de minutos ilimitados.

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Fuente: adslzone