Los últimos datos ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia muestran –y demuestran- que la decadencia del ADSL como tecnología de banda ancha fija es una realidad inevitable. Sus limitaciones, de momento, son compensadas por la virtud de su cobertura, mucho más extensa frente a las tecnologías HFC y FTTH, basadas ambas en fibra óptica, aunque con diferencias importantes. Los límites del ADSL están mucho más cerca que los de la fibra óptica, quién va a negar esto, pero la cuestión es… ¿cuáles son los límites de la fibra óptica en cuánto a velocidad de descarga?

Fibra óptica: No es lo mismo HFC que FTTH

Algunos amigos de ADSLZone se han cansado de repetir –y alertar- de que no es lo mismo la fibra óptica hasta el hogar -FTTH- que el híbrido de fibra coaxial -HFC-, aunque ambas tecnologías estén basadas en fibra óptica. De ahí que los proveedores de Internet con conexiones de 300 Mbps no ofrezcan este máximo a todos sus clientes con conexiones de fibra óptica.

En el caso del HFC, a diferencia del FTTH, la fibra óptica no conecta desde la central hasta el domicilio, sino que se emplea cable coaxial y fibra óptica, además de que la conexión pasa por un nodo zonal antes de llegar hasta el usuario final y sus dispositivos. Por lo tanto, los límites del HFC son mayores que los de la tecnología FTTH, aunque es evidente que la velocidad máxima es superior a la que puede alcanzar el ADSL y cualquiera de sus variantes.

El límite de la fibra óptica

La capacidad de la infraestructura es finita, tanto por la velocidad de transferencia de datos por factores físicos, en cuanto a las limitaciones de la tecnología óptica, como por el consumo energético asociado. Si nos centramos en las limitaciones de la tecnología, la transferencia de información utilizando el soporte de fibra óptica tiene que ver con la luz y su reacción con el silicio, que es el material con que está fabricada la fibra óptica actual. Aunque la luz alcanza los 300.000 km/s en el vacío, sobre la fibra óptica se alcanzan “tan solo” 200.000 km/s, luego ya tenemos una primera limitación por el soporte, lo que resulta en una velocidad de transferencia de 1,5 Tbps según los últimos avances, y esta velocidad se consigue combinando canales de 40 Gbps.

Cuando la fibra óptica deja de ser sólo silicio

Si la luz viaja por el silicio a menor velocidad que por el vacío perfecto, la solución pasa por aplicar cambios sobre el silicio… ¿no? Y eso es tan fácil, según demuestran algunas investigaciones, como modificar el cableado para que, entre las fibras de silicio, existan algunos túneles huecos por donde puedan viajar los fotones. Y este avance lo que permite es alcanzar 299.910 km/s en las transferencias, es decir, hasta 73,7 Tbps combinando 96 canales de 256 Gbps.

Fibra multicore, la fibra óptica que alcanza 255 Tbps

Aunque la fibra óptica actual utiliza un único canal para la transferencia de datos, la combinación de siete núcleos permite multiplicar por 20 la velocidad actual, un sistema que llevado al extremo -14 canales- permitió alcanzar el récord de 1,05 Petabits por segundo a la Universidad de Santiago de Compostela. Por lo tanto, los frentes más interesantes pasan por modificar la infraestructura de cableado de fibra óptica para, o bien introducir túneles huecos, o bien multiplicar los canales de la misma.

Los límites del hardware

Sólo la llegada de los 300 Mbps de Movistar y Vodafone ya han planteado problemas de hardware. La transferencia de datos por fibra óptica puede seguir creciendo a nivel de velocidad, pero requiere de hardware que lo soporte, y entramos en términos de router, tarjeta de red, unidades de almacenamiento y demás. Por lo tanto, aunque el ritmo de la fibra óptica fuese favorable, la evolución del hardware tiene que acompañar al mismo ritmo de forma necesaria, siempre y cuando se pretenda alcanzar el máximo de velocidad de transferencia que permita la fibra óptica en cada momento.

Más allá de la fibra óptica

Visto lo anterior, la velocidad de transferencia de que disfruta el usuario final no depende sólo de las posibilidades de la tecnología, sino también de las limitaciones que el resto de la infraestructura imponen. Así, también hay que considerar la tecnología entre el OLT y el ONT y la capacidad de los splitter para “repartir” los datos que se transfieren en estos haces de luz. Y no son los únicos componentes de la infraestructura que pueden limitar, en mayor o menor medida, la capacidad máxima de la fibra óptica.

Por otra parte, adelantábamos, hay factores como el consumo energético que deben tenerse en cuenta. Según expertos, en Gran Bretaña la banda ancha fija ya consume entre el 8% y el 15% de la energía del país, lo que significa que la constante evolución a nivel de velocidad y tráfico de datos supone un mayor consumo energético. De hecho, señalan que una evolución uniforme daría como resultado un consumo del 100% en 2035.

Y si seguimos rizando el rizo, no podemos olvidar los intereses de los proveedores de Internet que, según la demanda y la competencia, entre otros factores, despliegan nuevas tecnologías y habilitan máximos de transferencia más elevados. Por lo tanto, este último es también otro “tope” que juega en contra de los límites de la fibra óptica que, estando mucho más allá de lo que disfrutamos, no deja de ser poco más que una utopía.

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Fuente: adslzone