Los operadores españoles se han embarcado en una carrera por ofrecer más velocidad en sus conexiones, tanto fijas como móviles. Adamo, pese a su escasa cobertura, ofrece hasta 1.000 megas con su fibra óptica. En el ámbito nacional tenemos a MovistarVodafone con 300 megas y Orange y Jazztel con 200 megas (simétricos). En cuanto al 4G sucede algo similar, las operadoras con red propia aceleran los despliegues y anuncian la incorporación de tecnologías, como LTE-A, que permiten doblar la velocidad de navegación.

Dejando de lado el debate que planteamos ayer sobre si es mejor más velocidad o simetría, lo cierto es que muchos usuarios no entienden los últimos aumentos de velocidad llevados a cabo por las operadoras. Muchos señalan que es un simple movimiento de marketing para atraer a nuevos clientes y evitar que los actuales se vayan, pero el desarrollo de Internet hace que sí sea necesario contar con una conexión de alta velocidad.

Internet cada vez “pesa” más

Y es que, según nos cuentan desde PortalTic, Internet cada día va un poco más lento debido al aumento progresivo del peso de las propias páginas web. Hace unos tres o cuatro años el peso medio de una web era de 1MB y hoy es un poco más del doble, llegando a 2,1MB. La proliferación de los elementos multimedia, como fotos o vídeo, junto con los enlaces y plugins que nos permiten realizar muchas funciones extras, han contribuido a que Internet sea más pesada que nunca.

La incorporación de complementos en las propias páginas web o herramientas de terceros tampoco ayudan a disminuir el peso de las mismas. Por último, la proliferación de nuevos dispositivos (móviles y tabletas principalmente) hacen que sea necesario contar con varias versiones de la misma web adaptadas, salvo que se opte por el diseño web adaptable (responsive web desing).

Nuevos métodos de entretenimiento

Además de que Internet cada vez es más pesado por el aumento de tamaño de las páginas web, no podemos olvidarnos que Internet nos trae nuevas formas de entretenimiento audiovisual alternativas a las tradicionales. Vídeos en 4K desde Netflix/YouTube o retransmisiones en directo de evento en alta calidad requieren un ancho de banda considerable que sólo conseguimos con conexiones de más velocidad.

Estas son sólo dos de las múltiples razones para apoyar el aumento de velocidad de las conexiones. Claro está que sí sólo queremos navegar por webs de texto plano y utilizar programas con baja carga de ancho de banda no echaremos mucho de menos la velocidad, pero la inmensa mayoría de usuarios accede cada vez a webs más complejas y utiliza servicios que literalmente devoran el ancho de banda.

¿En que lado os posicionáis? ¿Es necesario el aumento de velocidad o es sólo cuestión de marketing?

 

Fuente: adslzone