Los clientes de las principales compañías de telecomunicaciones del país están todavía adaptándose a las conexiones “top” que ofrecen las operadoras de telecomunicaciones. Movistar triplicó la velocidad de bajada y subida para sus ofertas de fibra óptica hace unos meses y a ella siguieron el resto de empresas del sector que no quieren colgarse descolgadas. En el mercado incluso tenemos conexiones tan veloces como la fibra de Adamo con velocidades de 1000 Mb, aunque con el inconveniente de la escasa cobertura. Pero, ¿todo se reduce a aumentar la velocidad?

De momento Jazztel cuenta con la oferta reina en simetría con una conexión de 200 MB de velocidad en subida y en bajada y esta misma mañana nos despertábamos con el sobresalto de una posible subida a 350 megas. Finalmente todo ha quedado en un error en la configuración del perfil de un único usuario que había dado la alarma, pero el golpe de efecto de la operadora recién adquirida por Orange hubiera sido demoledor para empresas como Vodafone, que pelea el segundo escalafón del mercado con la operadora naranja.

La velocidad de la fibra no lo es todo

Lo cierto es que en cuanto a velocidad los usuarios empiezan a sentir saciadas sus necesidades, y aunque cuanta más velocidad mejor, en ocasiones es mejor ofrecer al público un buen equilibrio entre calidad y estabilidad de conexión, precio y velocidad. Por ello las demandas de los clientes podrían ir encaminadas a un descenso del precio que actualmente se paga por conexiones de fibra más limitadas, aún a pesar de contar ya con paquetes convergentes francamente interesantes. Pero sin duda otra de las demandas es la de equiparar las velocidades de descarga y subidas con el objetivo de mejorar la conectividad y los servicios online sobre todo cuando conectamos diversos dispositivos a la red.

Las grandes operadoras (Movistar, Vodafone y Orange) han tenido desde hace tiempo una asignatura pendiente con la simetría, aunque Orange lo ha solventado en parte con Jazztel y ahora que empieza a alcanzarse una cobertura en el territorio nacional mucho más amplia es el momento de considerar si la guerra de ofertas debería orientarse hacia conexiones simétricas de fibra óptica de más calidad aunque eso suponga renunciar a más velocidad de descarga y afrontar una nueva ronda de inversiones en infraestructuras. De todas formas, para los usos que se le puede dar a la conexión a Internet de la  mayoría de hogares, las velocidades actuales son más que suficientes.

¿Y vosotros qué pensáis sobre las futuras ofertas de fibra, seguirán decantándose por el aumento de velocidad en bajada?

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Fuente: adslzone