En el último Informe TMT Predictions 2015, elaborado por la consultora Deloitte, volvemos a observar estas discrepancias entre el ADSL, una tecnología abocada a la desaparición en próximos años, y opciones como el cable o la fibra óptica que cuentan cada vez con tarifas más competitivas y ofrecen una velocidad de conexión mucho más elevada. Este informe analiza la situación actual y los posibles escenarios futuros del sector de las telecomunicaciones a nivel global donde entran en juego nuevos factores como futuras emisiones 4K de televisión.

Esta tendencia se repite a lo largo de todo el planeta, con un coste medio por Mbit/s de alrededor de 10 dólares para las tecnologías DSL, según informa Deloitte en su informe. Aunque con la llegada del ADSL+ los clientes de estos planes de precio pudieron multiplicar la velocidad de conexión, las operadoras no quisieron rebajar significativamente el coste de acceso a Internet, sino que optaron por estrategias de sustitución en las que el propio usuario ha ido optando por condiciones más ventajosas. Gracias a tecnologías como el cable o la fibra óptica hasta el hogar los clientes pueden contratar paquetes convergentes muy interesantes, con motivo de justificar el aumento del precio.

Comparando costes, Deloitte ha analizado que a finales del tercer trimestre de 2014, tanto el coste por “mega” del cable y de la fibra rondaba de media los 2 dólares. Una diferencia de casi 8 dólares por mega con respecto al ADSL, que hay que recordar que ofrece una velocidad mucho más lenta.

El fin del ADSL se acerca

La compañía Telefónica ya informaba el pasado mes de noviembre que para el año 2020 todas las ciudades de más de 1.000 habitantes contarían con una oferta de FTTH y que poco a poco iba a ir cerrando las centrales de cobre, en una muerte anunciada para el ADSL. El Gobierno ha comentado en varias ocasiones como requiere de la ayuda de las operadoras para renovar las infraestructuras del país y adaptarlas a los nuevos tiempos, con mejores conexiones a Internet que ayuden a que España entre en el grupo de élite en cuanto a la calidad del acceso a la red de sus ciudadanos, sin que ello suponga un gasto excesivo. Que un país cuente con una buena oferta de banda ancha supondrá una mayor implantación de servicios over-the-top que dependan de mejores conexiones.

 

Fuente: Deloitte | adslzone

 

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