La semana pasada os avanzamos la consulta pública que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha lanzado respecto a la nueva regulación del mercado de banda ancha en España. Con la intención de obligar a Telefónica a compartir el acceso a su red de fibra óptica en los puntos del territorio nacional que no estén consideramos como áreas clave de competencia, la CNMC quiere vigilar muy de cerca que no se produzcan situaciones de dominio por parte de las compañías que tienen desplegadas redes de tecnología de Internet de alta velocidad.

Y para tratar de guardar el equilibrio en el mercado de la libre competencia, ahora ha vuelto a solicitar a la Comisión Europea, que sea delegada e en el organismo español la tarea de supervisar las condiciones de competencia claves de la operación entre Orange y Jazztel, que ni mucho menos se está planteando como  sencilla y fluida. Desde la CNMC se espera que no vaya a haber un mayor impedimento para que vuelva a producir una importante integración en el mercado de las telecomunicacionestras la ocurrida anteriormente en este año con la compra de la cableoperadora ONO a manos de Vodafone.

Pero lo cierto es que aún se guarda una prudencia al respecto de lo que pueda considerar el organismo comunitario y en el caso de que se impidiera la operación o bien se supeditara las condiciones de la compra a unos requisitos distintos, la CNMC tiene en mente modificar las condiciones de la nueva regulación de la banda ancha.

Orange quiere lograr la autorización de Bruselas cuanto antes

Desde France Telecom (Orange), tampoco se tiene tanta seguridad en que el proceso vaya a estar libre de trabas, como así se está demostrando con el paso de los meses sin que se concrete la compra de Jazztel. Así mismo, Orange ya ha planteado a Bruselas una serie de ajustes que no han transcendido y que estaría dispuesta a llevar a cabo para desbloquear la situación. Por ahora, falta conocer cuál será la respuesta de la UE hacia la CNMC, tras esta segunda petición de supervisar el expediente.

 

Fuente: El Economista | adslzone