En este sentido, Telefónica cree que el número de operadores en Europa es “exagerado”. Así mismo, podría considerarse que el papel de la compañía en este escenario está siendo coherente, al reducir las inversiones y presencia que tenía en negocios a nivel internacional. En los últimos días hemos conocido como se deshacía de parte de sus inversiones en China, Irlanda o República Checa, pero es precisamente en España dónde menos acciones parece llevar a cabo. En nuestro país, Telefónica puede no tener la necesidad acuciante de reforzar su negocio debido a la posición dominante que ocupa en el mismo, pero la aparición de operadores móviles virtuales y nuevas ofertas de banda ancha fija dejan en jaque al gigante tecnológico. En España estamos asistiendo poco a poco a la desaparición de algunas compañías que pasan a integrar su negocio en otras, el último caso la integración de Airis en República Móvil anunciada esta semana

Los últimos grandes movimientos entre operadores llevados a cabo este año con la adquisición de Ono por parte de Vodafone y la más que posible operación de compra de Jazztel por parte de Orange, que está pendiente de concretarse como os comentamos hace poco, pueden llevar a que Telefónica mueva alguna ficha para evitar que Movistar pierda el tren de cabeza.

El acuerdo alcanzado con Pepephone para ofrecer acceso a la operadora de lunares a su red 4G y cuya migración pretende estar completada a principios de 2015, tal vez sea el inicio de una nueva estrategia de Movistar para allanar el camino y buscar relanzar el negocio de telefonía móvil. De hecho la propia operadora de Telefónica ha perdido en el último mes otras 44.000 portabilidades netas, y por el momento no parece encontrar el empuje necesario para darle la vuelta a esta tendencia.

Una mayor integración del sector como arma para futuros desafíos

Telefónica sigue siendo líder en España pero busca consolidarse no solo como como proveedor de servicios, sino otorgando a su vez una buena oferta de servicios digitales a los clientes. Y aquí es donde está la gran cumbre de la cuestión que defiende Telefónica, puesto que un menor número de operadores podría significar que la oferta y calidad de los servicios para el cliente fuera máspotente al poder centrar esfuerzos en mejorar los mismos. Por el contrario, la presencia de pequeños operadores asegura una mayor variedad de ofertas lo que supone principalmente una guerra de precios que repercute en un menor coste para los usuarios.

El vicepresidente de Telefónica cree por último que en el futuro la demanda de los usuarios se basará en tres pilares: la aparición de dispositivos cada vez más móviles, una mayor demanda de conexiones  a Internet de velocidades superiores y el auge del servicio en la nube. Todo parece indicar que los operadores que en los próximos años no estén preparados para estos desafíos, tendrán que saltar en marcha.

 

Fuente: Expansion | adslzone