Un usuario de nuestro foro nos ha contado su “aventura” con la operadora Orange para conseguir la sustitución de un terminal defectuoso. La verdad es que la historia no tiene desperdicio. Todo comienza el 29 de septiembre de 2012, cuando el usuario realiza un renove con Orange con un compromiso de permanencia de 18 meses en la tarifa y 24 meses en la operadora. A cambio, el usuario recibía un terminal móvil de HTC.

orangeA los tres meses de conseguir el terminal, este comenzó a fallar llegando a ser enviado al servicio técnico hasta siete veces diferentes por la misma avería. Durante todo este tiempo, el usuario intentó ponerse en contacto con Orange, cuya única respuesta fue “que se envíe al servicio técnico el terminal cuantas veces sea necesario” y que ellos “no son responsables de la aplicación de la garantía del terminal”.

Por ello, decidió presentar una reclamación en consumo por las repetidas averías del terminal, solicitando que Orange cambiara el móvil por estar defectuoso de fábrica. Ante esta reclamación, la operadora presentó un escrito donde indicaba que el ámbito material del arbitraje a la que estaba adherida se limitaba a “la prestación del servicio de telefonía móvil”.

Consumo hizo caso omiso al escrito de Orange y continuó con el arbitraje, hasta que el 25 de noviembre de 2013 emitió el Laudo 36R0018352013 donde quedaba reflejado que “se entra en el fondo del asunto a pesar de que la reclamada alega tratarse de materia excluida de arbitraje y que el hecho reclamado no va asociado únicamente al terminal sino que se fundamenta en el consiguiente incumplimiento del propio contrato de suministro de voz asociado a ese terminal”.

Consumo resolvió que “la compañía procederá a entregar al consumidor un terminal igual al reclamado o de análogas características”. Tras esto, Orange denunció al usuario ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia solicitando la anulación de dicho laudo y la imposición de costas al demandado. El 30 de junio, el TSJG dicta la Sentencia 00034/2.014, fallando a favor del usuario y confirmando que dicho laudo había sido dictado en equidad y que “lo reclamado no va asociado únicamente al terminal sino que se fundamente en el consiguiente incumplimiento del propio contrato de suministro”.

Ayer mismo, el usuario actualizaba su historia en nuestro foro y nos explicaba que tras una notificación del juzgado, Orange tenía cinco días para entregarle su terminal. En el último día del plazo se presentó en su casa un repartidor con un nuevo HTC One X. De esta forma termina un periplo de 2 años que ha servido para crear un importante precedente, eso de que la operadora no es responsable de la aplicación de la garantía del terminal es mentira.

 

Fuente: adslzone