Conexiones del siglo pasado en pleno año 2013. Ésta es la realidad que sufren 42.372 hogares aún en nuestro año, según los últimos datos que recogen en Redeszone.net. Conectados a Internet en unas condiciones que a día de hoy desesperarían a la inmensa mayoría de los internautas, el acceso se realiza a través de la denominada red telefónica conmutada (RTC), que aún sigue generando un negocio de 1,61 millones de euros según los datos de a CMT sobre 2012.

El precio que pagan por dichos accesos es meramente testimonial, de apenas 38 euros al año lo que nos deja una media de poco más de 3 euros al mes. Hablamos de la denominada banda estrecha, muy lejos de ofrecer las condiciones que permite el ADSL (por no hablar del cable o la fibra óptica) e incluso la banda ancha móvil.

Así, la mayoría de los usuarios que aún acceder por la RTC, cuentan con módems que ofrecen un máximo de entre 64 y 128 Kbps. Incluso esta última velocidad es excepcional, puesto que solo se accede a ella si se prescinde de las frecuencias de voz. No obstante, un dato a tener en cuenta es que el regulador no contabiliza aquellos hogares que no pueden ni acceder con módem, cuyo número es más excepcional si cabe pero que no deja de ser una realidad.

Alternativas para acabar con la brecha digital

Recordemos que estos casos son los que se dan en zonas de población aisladas y con bajo nivel de población donde las infraestructuras fijas brillan por su ausencia. Forman parte de lleno de la denominada brecha digital y resulta impensable su acceso a Internet siquiera a medio plazo con banda ancha fija de alta velocidad. Para evitar que queden aislados y sin posibilidad de acceder a la banda ancha tanto el desarrollo de las conexiones móviles como las generadas con otras tecnologías como el de la que se ofrece a través del satélite resultan imprescindibles.

 

Fuente: adslzone