Ignacio del Castillo nos cuenta en la edición papel de Expansión que Telefónica quiere acelerar la modernización de su red con el cierre de 11 centrales de cobre. En los últimos días parece haber acelerado el paso con estos cierres en zonas que daban cobertura a 8.000 clientes. Las centrales forman parte de las 36 que la operadora ya comunicó a la CNMC a finales del año pasado.
Tenemos en A Coruña, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Las Palmas, Madrid, Murcia, Tarragona, Valladolid y Zaragoza. Estas centrales completan las dos cerradas en 2015 como parte del programa piloto para el apagón de la red ADSL. Como sabemos, deben existir una serie de condicionantes para poder cerrar una central ADSL, a saber:
- Más del 25% de los clientes de esa central deben conectarse por medios alternativos a la red de cobre (por ejemplo, fibra óptica).
- En caso de existir operadores alternativos desagregando bucle, Telefónica deberá seguir prestando ese servicio mayorista durante 5 años, más 6 meses de guarda.
- En el caso anterior, estos operadores alternativos deberán migrar a sus clientes en ese plazo de 5 años.
- Si no hay operadores alternativos en la central se reducirá el período de garantía a 1 año con los pertinentes 6 meses de guarda.
Las ventajas de apagar el cobre
Telefónica encuentra multitud de ventajas al sustituir el cable de cobre por la fibra óptica. Uno de los más importantes pasa por la reducción de costes, ya que las centrales de fibra son mucho más robustas y por ello se tienen que reparar en menos ocasiones. Además, permite ofrecer servicios adicionales y con ello se consigue fidelizar a los clientes durante más tiempo.
Fuente: Expansión | adslzone
