José María Marín ha lidiado con éxito en la batalla interna del organismo regulador en las últimas horas, un movimiento estratégico que no eclipsa las evidencias de los últimos meses, pero sí pretende hacer ver que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es sólida en su tarea por hacer cumplir la ley de Defensa de la Competencia, para lo cual solicitan desde hace tiempo “herramientas verdaderamente disuasivas”. En este sentido, el organismo está dividido y hay quien se presta a favor de incrementar las sanciones económicas hasta el 10% del volumen total de negocio de las empresas reguladas.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se encuentra ahora sin sus anheladas “herramientas verdaderamente disuasivas” y, por otra parte, con la opinión de representantes internos que manifiestan que “estas sanciones multimillonarias podrían causar un daño irreparable a compañías esenciales en el desarrollo de la imagen de marca de España”. Mientras tanto, aunque sin sanciones económicas directas, la CNMC ha obligado a Movistar a frenar el desarrollo de la fibra óptica en España dada su dureza en la regulación.
¿Tiene poder la CNMC para frenar a Telefónica? ¿acaso conviene?
El pulso entre la telco y el organismo regulador de la competencia se mantiene vigente y en cada nueva declaración José María Marín, presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, se deja ver más claro en su posición contra Telefónica. En sus últimas declaraciones, Marín ha sentenciado que “Telefónica cuenta en el mercado de banda ancha fija con una posición de ventaja y la situación competitiva no ha mejorado en los últimos años”. Sin embargo, el operador de telecomunicaciones ha conseguido con su pack Fusión el mayor desarrollo en fibra óptica en España.
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