Una clienta de Orange ha logrado que le sea restaurada la línea de ADSL y telefonía fija que disfrutaba hasta que se negó a pagar unos bonos en la factura que nunca solicitó. Tras tres meses sin tener acceso a la línea de teléfono e Internet, Cristina Morilla se ha mantenido en su postura hasta que la operadora naranja ha rectificado reconociendo su error en la tarificación. La atención al cliente y el trato recibido por el operador, son además del precio, uno de los factores más valorados por los usuarios de telefonía e Internet.

Por desgracia, es habitual que los clientes de servicios de telecomunicaciones tengan que enfrentarse a problemáticas de este estilo debido a desencuentros con su operador por un error en la factura, una incidencia en el servicio o por otra causa, que en la mayoría de las veces, es ajena al propio usuario. El pasado mes de enero, Cristina contrató la “Tarifa Canguro 45” de Orange cambiando la titularidad de su línea fija y contratándola a su vez para la línea móvil. Junto a dicho contrato, se comprometió durante 24 meses mediante un terminal financiado con una mensualidad de 79,86 euros en la que según la clienta, todo iba incluido.

Al recibir el cargo de la primera factura, Cristina detectó que aparecían bonos de voz adicionales de 600 minutos a móviles y de 300 minutos en llamadas al extranjero, a la vez que el cargo de otros servicios no solicitados como la identificación de llamadas. Tras contactar con la compañía y no obtener una solución, la domiciliación bancaria fue cancelada pero Orange comenzó a amenazar con incluirla en los listados de morosos de no hacer frente a la deuda. El pasado mes de junio, la operadora cortó la línea de telefonía fija y de ADSL, por lo que Cristina decidió emprender la lucha de forma activa a través de FACUA-Consumidores en acción.

Cobrar servicios por defecto sin avisar al cliente no es legal

Orange respondió a los escritos que Cristina comenzó a enviar, alegando que las tarificaciones ya estaban activadas por defecto en el contrato, aunque esta práctica no está permitida. De hecho la propia operadora se ofreció a anular el importe de los 65,34 euros además de garantizar que se reactivaría el servicio una vez que se pagaran los recibos pendientes devueltos por la entidad bancaria. Cristina asegura que “he pagado gustosamente lo que me correspondía, pero lo que no tiene sentido es que te carguen cosas sin avisar para luego decirte que las cobran por que no las has desactivado”.

¿Habéis sufrido alguna situación similar con vuestro operador de telefonía o Internet?

 

Fuente: FACUA | adslzone