En general, prácticamente todas las cifras demuestran un descenso en el consumo medio. El gasto correspondiente a la banda ancha móvil, con respecto al cuarto trimestre de 2012, se ha rebajado en un 40%, quedando así en una media de 7,1 euros, mientras que las tarifas planas de voz y datos móviles se han visto reducidas, de media, en un 27,8% rozando los 16 euros de gasto mensual. Y no sólo han descendido estos precios, sino que las contrataciones han aumentado de forma destacable superando el 100%.

El futuro está en las tarifas convergentes

El mercado de las telecomunicaciones y la competencia actual que lo compone ha llevado, junto con la “presión” de los consumidores, a una rebajas considerables en el precio medio con respecto a los años anteriores, tal y como se puede extraer de los datos anteriormente ofrecidos. Además, es interesante comprobar la evolución de las contrataciones según su tipo y, como podemos apreciar en el gráfico que sigue a continuación, cada vez son más los habitantes que contratan no sólo una línea fija, o en su defecto una línea móvil, sino ambas. Esto, combinado con el crecimiento en altas en banda ancha, nos lleva a comprender que las tarifas convergentes que aúnan estos tres servicios “son el futuro”.

¿Por qué aún hay hogares sin Internet?

Mientras que la cobertura sólo supone la justificación para un 2,9% de los hogares que no tienen Internet, una inmensa mayoría no disfruta de la conexión a “la gran red” porque no tienen ordenador para ello. Seguido, con un 34,6% de las respuestas de los encuestados, encontramos una justificación que atañe directamente a los operadores, y es que esta cantidad de ciudadanos no tiene aún Internet en su hogar porque “es demasiado caro”. No obstante, a pesar de la evolución de la banda ancha y los beneficios que proporciona Internet, aún hay un 31,6% de los encuestados que no tiene interés en ello, y por eso no tienen Internet en su hogar.

 

Fuente: CNMC | adslzone