La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado una “resolución sobre la revisión de los precios de la oferta de acceso mayorista a la línea telefónica (AMLT)” en la que aprueba una rebaja en el precio del acceso mayorista a la línea telefónica. La Oferta de Acceso Mayorista a la Línea Telefónica no actualizaba sus precios desde hace más de 3 años (abril de 2011). Esta rebaja permite que el precio de la cuota de línea en acceso indirecto sea inferior, lo que se podría traducir en un ahorro para los usuarios de este tipo de líneas. Estos nuevos precios afectan a las cuotas mensuales en líneas analógicas y digitales, pero también a las nuevas altas, y quedan de la siguiente manera:
Para el caso de nuevas altas:
Como podemos ver en las tablas, las cuotas descienden en hasta un 20 %, y las nuevas altas hasta en un 42 %, aunque el alta sobre línea activa aumenta un 11 %. Según la CNMC, en marzo de 2014 había 546.383 líneas AMLT en España. Este servicio mayorista permite, a los abonados que tengan contratado el servicio de voz fijo con un operador alternativo, recibir en una única factura la cuota mensual facturada por Telefónica y el importe consumido repercutido por el operador alternativo. Hasta la llegada en 2008 del AMLT, los usuarios que se encontraban en una zona donde solo estaba presente Telefónica, solo podían contratar los servicios de un operador alternativo a través de la preselección o el acceso indirecto, y en ambos casos debían de abonar dos facturas, una a Telefónica y otra al operador alternativo.
Con el AMLT, los operadores alternativos pagan un precio mayorista a Telefónica por la cuota de abono y la empaquetan con otros servicios, como voz o banda ancha. Esta situación propició ventajas tanto para los operadores alternativos como para los usuarios. Los primeros disponían de una ventaja competitiva para comercializar nuevas ofertas iguales a las del operador histórico y tenían la opción de fidelizar o atraer nuevos clientes. Por su parte, los usuarios solo tenían que pagar una factura unificada. Con esta revisión de precios, los usuarios podrían beneficiarse y pagar menos por la cuota.
