Al menos eso es lo que opina el periodista Ignacio del Castillo es su blog TecnoEstrategias. El movimiento de Vodafone para comprar ONO podría desencadenar un “efecto dominó” sobre todo el sector español, donde se produciría una consolidación sin igual. Este proceso puede acabar, con el paso del tiempo, con la desaparición de pequeños y medianos operadores que acabarían formando parte de los tres grandes: Movistar, Vodafone y Orange.
Debemos remontarnos al lanzamiento de Movistar Fusión, un producto con el que la operadora líder buscaba conseguir dos objetivos. En primer lugar, frenar la sangría de clientes y recuperar la batuta del mercado. En estos momentos, todos los operadores de banda ancha disponen de una oferta para competir con Fusión. En segundo lugar, tenía como objetivo lograr una consolidación del sector, con menos operadores y menor rotación de clientes.
La tendencia del mercado comienza a cambiar con la llegada de las ofertas convergentes y seguirá cambiando con las redes de fibra óptica, donde Movistar lleva ventaja y Vodafone no quiere quedarse atrás, utilizando a ONO para reducir la brecha en el despliegue. Las ofertas convergentes han demostrado su solvencia en los últimos tiempos y operadores como Jazztel u ONO, han dado buena cuenta de ello.
La bajada generalizada de los precios, recordemos que Fusión se comercializa por 50 euros más IVA en ADSL y 60 más IVA en fibra óptica, ha hecho que se reduzcan los márgenes para todos los operadores. Esto desencadenó una necesidad de consolidar el sector en búsqueda de mejorar los resultados financieros de todos los pequeños operadores.
La fibra como motor del cambio
Movistar sigue con sus planes de cerrar 2014 con 7 millones de hogares cableados con fibra óptica, lo que eleva la necesidad de Vodafone y Orange de acelerar sus despliegues. Los planes oficiales de estas dos operadoras son de 0,8 millones de hogares en marzo, 3 millones en 2015 y 6 millones en 2017. Para ese año, es sensato pensar que Movistar dejaría en ridículo esas cifras de seguir con el ritmo actual.
En este panorama, ONO, Jazztel y el resto de cableras locales que ya cuentan con algún despliegue de fibra óptica (principalmente ONO), se presentan como los grandes aliados de Vodafone y Orange para no quedarse atrás. Con la posible compra de ONO por parte de Vodafone, la operadora británica se haría con 7 millones de hogares ya cableados con los que competir de tú a tú con Movistar y sus 100 megas.
¿Creéis que el mercado español de banda ancha se reducirá a sólo 3 operadores?
Fuente: TecnoEstrategias | adslzone
