El acusado descargó "sin consentimiento de los titulares de los derechos de autor"  más de 3.300 películas y canciones en MP3 para uso particular. La defensa señaló que el acusado no había obtenido "ningún beneficio económico con la venta de todo o parte del material que almacenaba" y por ello le han absuelto. Por otro lado, el denunciante no aportó "ninguna prueba del lucro".

Otro juicio importante relacionado con el intercambio de ficheros se celebró el pasado de mayo en Madrid contra Pablo Soto, creador de varios programas P2P. Promusicae le denunció por competencia desleal ya que según la discográfica millones de usuarios descargaron canciones protegidas por derechos de autor sin pagar.

Hay que recordar que únicamente el ánimo de lucro puede dar la razón a la industria audioviual, sin embargo la descarga de contenidos en redes de P2P para uso particular no supone ningún delito contra la propiedad intelectual. Eso sí, no hay que olvidar que las sociedades de gestión de derechos de autor y el Gobierno presentarán próximamente un plan para prohibir el intercambio de ficheros P2P.

 

Fuente desde: adslzone