El día 26 de mayo cinco personas, dos de ellas al menos relacionadas con la SGAE, entraron al domicilio de Juan José Coronel Carrasco, administrador de las webs elitemula y etmusica, páginas de enlaces a archivos que circulan en redes p2p, asegurando, parece ser, que tenían una orden para entrar en su domicilio, revisar el contenido de los ordenadores que hubiera en la vivienda y requisar los discos duros de los mismos.

Dicha orden judicial parece que nunca existió, tal y como atestigua el abogado David Bravo, testigo directo de estos hechos, causando la indignación de la Red, que se hizo eco de estos hechos de forma exhaustiva.

Un día después de conocer esta noticia, Alfonso Aguado, socio de la SGAE, ex cantante de Los Inhumanos y hoy líder de La Banda del Capitán Canalla, reclamó a través de su abogado la cantidad de 15.000 € en concepto de derechos de autor a Izquierda Unida por el uso del popular, en la más amplia acepción de la palabra, "A por ellos,oé" que podemos oír cada jornada futbolística en nuestros campos y que parece en el vídeo promocional de IU provocando así una nueva oleada de críticas contra la entidad, aunque esta se desligó de estos hechos argumentando que era una iniciativa privada de uno de sus socios en la que ellos nada tenía que ver, a pesar de que el abogado reclamante señaló que "contaba con el respaldo de la Sociedad General de Autores y Editores".

Estos son los ejemplos quizás más clamorosos de los que hemos tenido noticia, pero hay más: sólo hay que echar un vistazo a las noticia más votadas en los último días en la popular menéame para darse cuenta del enorme desprestigio que la entidad ha ido atesorando en esta semana.

La SGAE, obviamente, no ha perdido oportunidad de defenderse, insinuando que todas estos hechos solo forman parte de una campaña de desprestigio que ellos, lógicamente, consideran inmerecida.

La pregunta es, a estas alturas, si realmente esta supuesta campaña es inmerecida o, realmente, la entidad ha puesto algo de su parte para que todo aquello que tenga que ver con ella sea objeto de crítica por parte del colectivo internauta.

Ayer leíamos las lúcidas declaraciones del director de cine Álex de la Iglesia en las que afirmaba que "es necesario adaptarse a Internet y no luchar contra la red, porque la lucha es nula".

Quizás la SGAE debería de reflexionar sobre estas palabras y asumir que no es la Red la que ha de adaptarse a sus dictados sino que haya que adaptar su modelo de negocio, que no parece ser otra cosa a los ojos de muchos, a los tiempos que corren en vez de actuar, ella y/o sus socios como una entidad cuasi policial independiente dentro de un Estado de Derecho.

Defender los derechos de autor, algo que nadie cuestiona, no pasa por encima de los derechos civiles y constitucionales. Es obvio. Pero ¿lo tiene tan claro la SGAE? Parece que no.

 

Fuente desde: bandaancha