Según los datos que se pueden extraer de una encuesta llevada a cabo por Dimensional Research, solo el 20% de las empresas cumplen actualmente con el GDPR, mientras que el 53% todavía se encuentra en proceso de implementación y el 27% todavía no han iniciado los procesos necesarios para implmenetarlo.

Excluyendo a Reino Unido, que en estos momentos se encuentra inmerso en el proceso de su salida de la Unión Europea, actualmente el 27% de las empresas ubicadas en el ente comunitario dicen cumplir con el nuevo Reglamento, cuya aplicación es directa sin necesidad de que los países adecuen sus legislaciones a él. Al ser el GDPR un reglamento que pretende ser aplicados a nivel mundial, las organizaciones de países terceros también se están viendo forzadas a hacer cambios para no violarla, así que nos encontramos con el 21% de las empresas del Reino Unido y el 12% de las ubicadas en Estados Unidos que la cumplen. Para finales de 2018 se espera un nivel de cumplimiento del 74%, un porcentaje que se espera llegue al 93% para finales del 2019.

La entrada en vigor del GDPR ha supuesto un impulso para acelerar su cumplimiento por parte de las empresas, ya que en agosto de 2017 solo el 38% de las ubicadas en Estados Unidos y el 37% del Reino Unido habían iniciados los procesos requeridos. En estos momentos esos porcentajes están en el 66% y el 73% respectivamente.

Sin embargo, esto no quiere decir que el camino sea de color de rosas, ya que los costes para cumplir el GDPR están siendo bastante elevados. Nos encontramos con que el 27% de las empresas han gastado más de medios millón de dólares estadounidenses para alcanzar el objetivo mencionado, un 31% planea gastar más de medio millón de dólares entre junio y diciembre de 2018 y el 18% en Estados Unidos han gastado más de un millón de dólares frente al 8% de Reino Unido y la futura Unión Europea de los 27 (si no se adhieren más países en los próximos años).

Las dificultades que representa cumplir con el GDPR contrastan con lo bien recibido que está siendo, ya que desde el 65% de las empresas han respondido que el nuevo reglamento ha tenido un impacto positivo en su negocio, frente al 15% que dice que su aplicación ha terminado siendo negativa. La preocupación de quedar bien ante los clientes fue la principal prioridad, acaparando el 57%, frente al 39% de empresas que temían más a las multas y sanciones.

El GDPR está orientado sobre todo a proteger algo muy específico, la privacidad. Por eso el 87% de las compañías respondieron que este aspecto resulta más importante desde la entrada en vigor del Reglamento, mientras que un 80% prevé incrementar el gasto en tecnología y herramientas para cumplirlo.

 

Fuente: HelpNetSecurity | muyseguridad